Almirón: ''A 23 años del 2001 seguimos peleando por una vida digna''
Como cada aniversario de la rebelión popular y masacre sucedida los días 19 y 20 de diciembre de 2001, se realizó el acto en Tribunales Provinciales recordando a las víctimas y exigiendo justicia. El viernes se realizará la marcha desde Plaza San Martín a las 16.30.
Un ritual de construcción de memoria colectiva muestra cada 19 de diciembre las heridas abiertas, las reparaciones que faltan, las luchas incandescentes y, también, la celebración y añoranza de la vida de quienes ya no están por culpa de la represión estatal. Las puertas del ‘palacio de injusticia’ donde ni un responsable político rindió cuentas y sólo un puñado de responsables materiales estuvo en el banquillo, se llenan de pintadas, imágenes y voces.
Durante las jornadas de caída libre del gobierno de Fernando De la Rúa en 2001, hubo 39 víctimas fatales. Su gobierno fue el que siguió al desguace neoliberal de los ’90 del Presidente Carlos Saúl Menem. Se arrastraban índices de desocupación y pobreza insostenibles. Las fiestas estaban a la vuelta de la esquina y no había qué poner en la mesa.
El último presidente radical dictó Estado de Sitio y el reflejo antidictatorial, sumado a la malaria hizo reventar la bomba social. Las calles se llenaron de barricadas, la policía entró a los barrios de cacería, comenzaron los saqueos, quedó la tierra regada de sangre pobre.
En Santa Fe hubo la mayor cantidad de muertos por habitante. Resultado de la represión desplegada por el entonces gobernador Carlos Alberto Reutemann. Sus nombres eran: Yanina García, Walter Campos, Ricardo Villalba, Juan Delgado, Rubén Pereyra, Graciela Acosta, Graciela Machado, Marcelo Pasini y Claudio "Pocho" Lepratti.
Pocho era asistente escolar, afiliado a ATE y CTA, seminarista y fue asesinado de un disparo en la garganta cuando pedía a gritos en el techo de la escuela donde trabajaba que dejen de tirar, que había niños comiendo. Su hermana Celeste vino desde su Entre Ríos natal a Rosario y fue una activa militante feminista, docente, concejala, compañera entrañable. Tomó de Pocho la defensa de toda causa justa con dulzura y convicción. Falleció en 2022, diez días después de encabezar en tribunales el acto de cada año. Por ello, los homenajes a los caídos, el pedido de justicia, la reivindicación de Pocho, se entrelaza con el recuerdo de “La Cele”.
Emociones que no cesan
"No venimos por la muerte. Nosotros luchamos por la vida. Así que no nos pregunten cuándo termina está lucha", vocifera el "Negro" Castro, de Inundados de Santa Fe y el MEDH. Las luchas de quienes fueron víctimas de las decisiones de Reutemann lleva dos décadas aunadas y las y los compañeros de la capital provincial nunca faltan al acto de cada 19.
María Martínez se para cada año frente al edificio que le negó justicia y pone en palabras el dolor. Tiene la secuencia intacta. A su novio Rubén le disparan, cae en un zanjón. Corre a buscarlo durante un apagón de luz teniendo una hija pequeña, en medio de una lluvia de disparos en el barrio. En la comisaría le niegan el certificado de pobreza para sepultarlo. La represión sigue al volver del Instituto Médico Legal. El cortejo fúnebre contará con tiros de Infantería.
Es calma y sincera, detalla las secuelas también en las personas heridas y en las y los familiares de las personas asesinadas. Dificultades para acceder al empleo, daños físicos, intentos y concreciones de suicidios varios años después. Por ello desde las organizaciones convocantes al acto exigen nuevamente una reparación histórica que incluya asistencia psicológica y material para quienes no solo sobrevivieron a la masacre, sino a la impunidad obscena de los asesinos.
El trabajador municipal Antonio Lugo recuerda a Pocho como un “formador desde lo espiritual, podía llevar la palabra en cualquier lugar y con cualquiera, siempre hacia su trabajo pastoral. Resistir es hacer memoria”. Y vaya que es necesaria la memoria activa, que se multiplica cada año la presencia de familiares de víctimas por gatillo fácil, con las miradas de sus seres queridos congeladas en fotos. “A pesar de los años la lucha sigue uniendo a distintos actores sociales en la búsqueda de justicia”, sostiene la Secretaria de Género de ATE, Liliana Leyes, quien condujo el acto.
“Han pasado tantos años y tantos gobiernos y seguimos reclamando contra el hambre. Pensaba en el asesinato de Pocho, trabajador del Estado que sigue afiliado a ATE. León dice en su canción 'voy a cubrir tu lucha más que con flores, voy a cuidar tu bondad más que con plegarias' y el Pocho murió gritando 'dejen de tirar que acá hay pibes comiendo'. A 23 años del 2001 seguimos peleando por una vida digna. Entonces cómo no insistir y denunciar que hoy hay más de un millón de chicos que se van a dormir sin comer y que eso duele. Tenemos que terminar con el hambre y debe unirnos esa lucha. Tenemos que terminar con la pobreza y la desocupación”, dice Lorena Almirón, Secretaria General de la CTAA y ATE Rosario.
“El gobierno de Milei mostró represión, desidia, desocupación, nos deja sin comida. Para terminar con eso es derrotando la política de este gobierno. Sigamos la lucha como lo haría el Pocho, como lo haría Celeste y todas las víctimas de gatillo fácil. Como decía Cele 'la lucha sigue'", resalta la dirigenta y convoca a la marcha que el viernes 20 partirá desde Plaza San Martín a las 16.30 horas.
Equipo de Comunicación ATE Rosario