Despidos en salud: concentración, protesta y logro
Este miércoles ATE Rosario se manifestó en el Nodo Salud, donde trabajadores y trabajadoras de la salud provincial y nacional se manifestaron contra los despidos y las cesantías. En PAMI Rosario se registraron cuatro desvinculaciones. En torno al Geriátrico Provincial se logró que todas las suplencias fueran aprobadas, con 18 ya cargadas y las restantes con compromiso de resolución.
El inicio de julio encontró a ATE Rosario con diversos tipos de cesantías en áreas de atención que asisten a adultos mayores. Por whatsapp y mientras realizaban sus labores, el lunes tres mucamos de Pami 2 y una enfermera de Pami 1 fueron notificados de que prescindían de sus servicios. En el Hospital Geriátrico Provincial en tanto, hubo 31 caídas de suplencias que ponían en jaque la atención. Por eso se realizó un cese de actividades de 9.00 a 13.00 y se concentró en el Nodo Salud.
Sobre cómo impactaría en el efector de calle Ayolas, el delegado Roberto Fleitas detalló que “necesitamos en este momento 31 reemplazos, hace más de un mes estamos haciendo guardias mínimas, tenemos servicios con 20 pacientes, en el cual muchas veces hay 1 enfermero por sala o 2. Hoy ya no se puede trabajar más de esa manera”.
Frente al reclamo gremial, las autoridades cargaron 18 de las suplencias y se comprometieron a dar resolución a las restantes. Vale resaltar que, dentro del enorme universo de formas de contratación en el Estado, en este caso tienen renovación mensual y su caída saca directamente a las y los trabajadores del sistema.
En el caso de PAMI Rosario, el secretario general de la Junta Interna, Darío Zarza, contó que “la explicación que nos dan las autoridades es que es una evaluación que se hace periódicamente a todo el personal del PAMI y bueno, al tener a estos compañeros esa evaluación negativa fue el motivo por el cual se les dio de baja esa evaluación”. Pero no dieron más precisiones y se los notificaron en su jornada laboral de manera totalmente inhumana.
Elio Cerliani, uno de los mucamos despedidos, trabaja hace cuatro años en PAMI, entró como personal de emergencia en pandemia, con promesas incumplidas de pase a planta. Consultado sobre sus sensaciones relató: “uno se esforzó, dio por el policlínico, por los pacientes que son lo más importante, tener cuidado para tener mantenido a un paciente en condiciones lógicas y humanas. Y eso es totalmente importante. En mi caso como mucamo, personal de limpieza. Lo daba todo por el servicio, por la jefatura que tenía y por los pacientes.
Eleonora Salvatierra, secretaria de Salud y Seguridad Laboral del gremio, recordó que durante la pandemia quedó clara la faltante de personal sanitario. Y que en ese momento se fue cubriendo con precarización laboral. “Afecta a toda la región, a toda la provincia y atraviesa a la salud pública”, aseguró.
Solidaridad como bandera
En la movida realizada en las puertas del Nodo en una fría mañana, había estatales de diversos sectores solidarizándose. Estefanía Molinas, asistente escolar de la Escuela 1095 – joven reemplazante con ya una década en el sector educación también a la espera de titularizar-, fundamentó su presencia en la necesidad de “empatizar con los otros compañeros ante toda la ola de ajustes y despidos injustos y sin previo aviso que estamos sufriendo los estatales, los provinciales, y vamos a seguir acompañándonos entre todos para generar una fuerza de trabajo comunitaria y solidaria”.
Celina Hyon, de Servicios Generales del Geriátrico, detalló que la inestabilidad laboral genera malestar y zozobra en todo el personal. Y detalló que “hay una sobrecarga laboral y los compañeros no pueden trabajar en condiciones dignas”, lo que redunda en “no poder satisfacer la necesidad de cada residente”, que rondan los 200.
Jubilada de Vías Navegables y actual secretaria administrativa de ATE Rosario, María Rosa Carreño habló desde la experiencia histórica. “Hay que seguir luchando y tratar de torcerle el brazo a quienes nos gobiernan, que hacen oído a sordo a todos los reclamos. A cada despedido hay que multiplicarlo por cuatro, porque se resiente toda la cadena de consumo. Tenemos que estar todos unidos y en la calle. Hay que ir venciendo el miedo y hacer conciencia en todos los compañeros. Si bien la década de los 90 desbastaron y terminaron con todos los organismos nacionales, hoy vinieron por todo. Entonces, hay que acompañar, porque acá nos unimos todos. Nadie se salva solo, todos juntos”.
Equipo de Comunicación ATE Rosario
