El salario mínimo debería ser de $30.836,4
Así lo indica la actualización del informe elaborado por la Junta Interna de ATE INDEC, que estimó en ese monto el salario mínimo de un/a trabajador/a para abastecer sus necesidades y las de su familia. Además, calcularon que el poder adquisitivo del salario es un 20,3% inferior al de noviembre de 2015.
“¿Cuánto debería ser nuestro salario como mínimo?” es el título del informe que mes a mes elaboran las trabajadoras y los trabajadores de la Junta Interna de ATE en el INDEC. En la actualización al 30 de junio de 2018, establecieron que el monto mínimo que debería percibir un/a trabajador/a para cubrir sus necesidades y las de su familia asciende a $30.836,4. También estimaron que el poder adquisitivo del salario de junio de 2018 resulta nada menos que un 20,3% inferior al de noviembre de 2015.
En cuanto al salario mínimo, se realiza un ejercicio de estimación para acercarse a lo que serían los valores en la actualidad requeridos para cubrir las necesidades de los trabajadores y trabajadoras y su núcleo familiar. En ese sentido quienes elaboran el informe apuntan que hay que tener en cuenta que la inflación acumulada a junio de 2018 es de un 16%.
De esta forma explican que “el resultado para un hogar constituido por una pareja con dos hijos menores es de $30.836,4 al 30 de junio de 2018. Este valor se compone de $ 9.609,9 (Canasta alimentaria mínima) y $ 21.226,5 (otros bienes y consumos mínimos)”.
Sobre ese punto, también aclaran que las canastas mínimas no implican canastas “óptimas o deseables”. Por ello, “en cualquier caso, ningún trabajador debería ganar -de bolsillo- menos que el valor calculado en este ejercicio”.
Por otro lado, también actualizaron el ejercicio de pérdida salarial. “El avance de la inflación, que en el acumulado de los últimos 30 meses fue del 110%, y la decisión de frenar los salarios, alejó mes a mes nuestro ingreso del monto necesario para mantener el poder de compra vigente en noviembre de 2015: el poder adquisitivo del salario de junio de 2018 resulta nada menos que un 20,3% inferior al de noviembre de 2015”, apuntan en el documento.
En este tema puntualizan que “si bien todos los trabajadores han perdido contra la inflación, la caída del poder adquisitivo de los trabajadores estatales ha sido de mayor intensidad que en el sector privado: por ejemplo, mientras que en noviembre de 2015 el salario de un trabajador D0 representaba el 66% del salario promedio del sector privado registrado, en junio de 2018 esa relación resulta de alrededor del 56%”.
La conclusión se presenta inexorable: “Seguimos planteando que en la nueva ronda paritaria esta pérdida acumulada del poder adquisitivo -tanto en los sectores privados y públicos- debe ser efectivamente saldada. Lo contrario significaría postergar aún más las demandas del conjunto de los trabajadores y, en particular, la de los estatales”.
Estos dos documentos vienen a reafirmar la necesidad que tenemos los y las estatales de exigir una recomposición salarial urgente que nos permita acceder a salarios dignos. Necesitamos una reapertura de la paritaria salarial realmente democrática donde podamos alcanzar estos objetivos.
* Equipo de Comunicación ATE Rosario
