Entrevista con Lorena Almirón | Balances y perspectivas de cara a una nueva etapa
La Secretaria General reelegida del sindicato, Lorena Almirón, analizó las elecciones internas del gremio del 9 de agosto, la renovación de mandato a partir del 6 de noviembre, los desafíos que tendrá la institución en su centenario y los objetivos de cara a lxs afiliadxs.
¿Cómo evaluás la campaña, el desarrollo de las elecciones en ATE y tu reelección?
Primero hay que decir que trabajamos en dos líneas, con lista en Rosario y la provincia y referentes de todo el territorio. Al ser oficialismo local, tuvimos que articular la campaña con la tarea gremial cotidiana, en el marco de conflictos y muchas cosas que surgieron.
Tenemos una provincia muy grande y, pese al poco tiempo que tuvimos para desarrollar nuestras recorridas y presentar propuestas, hicimos buena elección. Es importante subrayar que había un desconocimiento, desinformación de que se hacía elección. Es más: delegados de la Lista Verde y Blanca –oficialismo provincial- no tenían conocimiento. Así que fue remar contra la falta de información, instalar una elección provincialmente compleja. Acá en Rosario estaba toda la información disponible, las listas, las propuestas, incluso en la página oficial del sindicato.
Hubo dos modelos distintos de hacer campaña ¿cómo los viviste?
Los últimos días antes del 9 de agosto hubo ‘bardeo’ mediático de la Verde y Blanca, difundiendo falacias y enturbiando la elección. Esperábamos que pase, pero es difícil lidiar con la campaña en redes. Es una forma de hacer política, yo siempre creo que las que suman son las campañas positivas, contando qué hace el sindicato.
Estuvimos de todos modos a la altura de las circunstancias, porque llegamos a todos lados, en la Seccional Rosario no nos faltó un lugar por recorrer: estuvimos en el 100% de los sectores de ATE con buen recibimiento.
¿En un momento de tanta red social, crees que se valoró la presencia en cada espacio de trabajo?
Por supuesto, se vio reflejado en los votos y ratifica la continuidad de esta gestión que se encontró con un esquema muy difícil con la pandemia. El gobierno que nos destrató, no nos brindó lo necesario para afrontarla. Pero ahí estuvimos organizándonos permanentemente, con actividades en la calle, con las medidas de protección. Hubo que pensar en nuevas formas de protestar.
Pienso que en ATE Rosario pesa el cara a cara, estar con cada compañera y compañero en su lugar de trabajo. Es más, cuando hace mucho que no vas a un sector, te cuestionan. Es imposible estar permanentemente en todos lados, sin embargo tenemos una presencia muy fuerte. Por eso también, pese a no ser una elección obligatoria, la gente participó, que era nuestro objetivo.
También crecimos durante la campaña, la gente se afilió aun sabiendo que no iba a poder votar –por cuestiones administrativas requeridas-. Fue una elección ejemplar, que la viví un poco más relajada que la anterior, porque vi que las cosas venían bien para nuestro Frente y hubo una decisión política de los compañeros y compañeras de la Comisión Directiva de que fuera una elección que no tuviera nada para cuestionar, y fue así. Tuvimos hasta dos presidentes por mesa, no hubo casi mesas volantes porque dificulta el control…. al contrario del CDP que puso 140 mesas volantes imposibles de controlar.
Además de la primera secretaria general mujer y reelecta, te tocó como decías una pandemia. ¿Cómo afectó el proceso organizativo?
Nosotros crecimos durante la pandemia, la gente se seguía afiliando, se reconocía al sindicato en ese marco y que se necesitaba su acompañamiento. Elegían ATE Rosario. Pese al enorme dolor que sufrimos por las compañeras y compañeros que fallecieron, que la pasaron mal con la pérdida de seres queridos, que se enfermaron con fuertes síntomas y secuelas, que iban cada día a poner el cuerpo sin recursos suficientes ni elementales contra el covid, creemos que el sindicato mostró su importancia, cumplió el rol que una Seccional puede abordar y en lo humano salimos mejores como organización.
¿Cuáles son los desafíos que vienen a nivel interno?
En todos los niveles del Estado la deuda de pase a planta y salarios dignos seguirá siendo lo central de las luchas. Pero en la Municipalidad aún peleamos por el descuento de la cuota sindical. Tiene que darse, el reconocimiento es de hecho, hacemos elecciones de delegados y delegadas, nos reunimos con todos los secretarios, se debe hacer ese reconocimiento en el recibo de sueldo.
Si bien producto del trabajo de investigación que hicimos y la campaña unitaria de gremios locales, se incrementaron las asignaciones familiares, siguen estando en niveles miserables que no podemos tolerar en Santa Fe.
Hubo una clara política en géneros y diversidades ¿cómo sigue?
Avanzar sobre la aplicación de los derechos conquistados. Será la primera gestión con cambio de estatuto, que incorporó modificaciones históricas. Queremos sostener y profundizar la formación, que todos los trabajadores y trabajadoras puedan acceder a las capacitaciones. También fortalecer la ATE Diversa, que es la única biblioteca virtual en su tipo, con herramientas sobre estas temáticas, que sirven para hacer trabajos en la universidad en incluso en las secundarias para los hijos e hijas de los afiliados.
Vamos a contar con secretaría en géneros y diversidades, derechos humanos, que van de la mano con salud y seguridad laboral y convenios colectivos. Es muy importante su trabajo unificado para fortalecer la formación sindical, gremial y política. Es necesario para todas y todos, pero especialmente para nuestras juventudes, donde tenemos un crecimiento grande y mayoritariamente están precarizados.
Somos osadas, osados, tozudos, tozudas. En el 2019 comenzamos nuestra gestión con la asamblea permanente en la Municipalidad. En esta nueva gestión, además de los pases a planta municipal, provincial, estamos peleando por el pase a planta en el PAMI y vivimos un hecho histórico que soñamos durante 80 años y es realidad: obtener el convenio colectivo de Fabricaciones Militares. Por eso y mucho más somos la gestión de los 100 años de ATE, fuimos pioneras y pioneros, somos protagonistas.
Como dirigente de CTAA Rosario, también la primera mujer en ese rol ¿qué perspectivas hay?
Luchar sin parar (risas). Lo que se viene va a ser duro, gobierne quien gobierne. Como Central hay que seguir apostando a la unidad de acción, mejorar el trabajo con los sectores privados, monotributistas y de la economía popular. La CTA Autónoma Rosario protagonizará las luchas, como siempre, pese que a nivel nacional también tuvo una postura oficialista que no compartimos, en la regional mantenemos la autonomía de los partidos, de los gobiernos y de los patrones. Hay que recuperar los principios fundamentales de la CTA.
La actividad sindical es dura, porque se pelea mucho y a veces cuestan mucho los logros ¿Qué te hace seguir adelante?
Me conmueve a seguir cuando tenemos logros, como el pase a planta. Eso no se define sólo en una mesa de cuatro personas, sino en la calle, con presencia y decisión de pelearlo, con la fuerza de los trabajadores y trabajadoras y el acompañamiento del sindicato. Hoy hay escuelas que tienen gas porque hicimos relevamientos, marchas y concentraciones con otros sindicatos. Ese problema no es lo que era dos años atrás, por la lucha.
Hoy ATE Rosario está presente en cada lugar de trabajo, no pasaba esto diez años atrás. Eso lo logramos con mucho trabajo, mucha recorrida. A veces tenemos 60 personas o más recorriendo en un día. Los delegados y delegadas son fundamentales, hicimos la elección democrática de 500 en tres meses, ahora la mayoría va por la revalidación de mandato, lo que da cuenta de una buena gestión.
Yo cada día pienso en la mejor manera de salir del conformismo y del individualismo al que nos empujaron gobiernos neoliberales. Pero a la gente hay que presentarles proyectos que la interpele y convoque a participar. Quien no se siente parte, no pelea. Nosotros contenemos a los trabajadores y trabajadoras en muchas cuestiones. Quagliaro decía que ATE es como Naciones Unidas y hoy creo que ya la superamos (risas). Lo que está claro es que somos más que un sindicato, con proyectos concretos y la voluntad de que se sientan parte.
Como dirigentes y dirigentas si no tenemos a los compañeros y compañeras, no podemos torcer el destino. Y si no tenemos la humildad, la inteligencia y la generosidad de también replantearnos lo que hay que mejorar, el enemigo de clase nos pasa por arriba. En ATE y CTA Autónoma de Rosario no vamos a permitirnos eso, porque ante un pueblo que sufre, parafraseando a Rodolfo Walsh, no seremos parte de la antología del llanto, sino de la historia viva de nuestra tierra.
Equipo de Comunicación ATE Rosario