Ni los gobiernos ni la pandemia nos taparon la boca
Compartimos el texto completo de la exposición de la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón, en el marco de la Asamblea Anual Ordinaria y Extraordinaria de la seccional realizada el 22 de abril en el Club Central Córdoba. El mismo, resume las memorias 2020 y 2021, presentadas y aprobadas junto a sus respectivos balances en dicha instancia deliberativa.
MEMORIA 2020 - versión completa en PDF
MEMORIA 2021 - versión completa en PDF
Mario Vignoll y José Portillo del Hospital Granaderos a Caballo de San Lorenzo; Marleni Monzón del Heca; Oswald Alvarez Peña, José Luis Ramírez, Alberto Díaz y Danilo Gaitán de PAMI; Carlos Dure, Laura y Paola Castellani, Asistentes Escolares. A ellos y ellas se suman decenas de compañerxs en la ciudad y en la provincia que perdieron la vida por exponerse en su trabajo al Covid 19.
La partida temprana de Nancy Quintana, referente de asistentes escolares y Presidenta de la Junta Electoral de ATE Rosario, y de Luis Guzmán, trabajador municipal y periodista, han sido política y personalmente irreparables para esta seccional. Como lo fueron para todo el campo popular los fallecimientos de Felisa Lemos, Rubén Suárez y Alberto Piccinini, entre otros.
El sindicato es de quienes trabajan y, con o sin pandemia, le ponen el cuerpo y el corazón a las políticas públicas. Por eso, desde antes de asumir formalmente en 2019, estuvimos siempre donde radica la fuerza de la organización: en los lugares de trabajo.
Durante el 2020, para cuya realidad nadie estuvo preparado ni preparada, sentimos el miedo al contagio del COVID y la urgencia de proteger a nuestras familias y a quienes tenían factores de riesgo. Salimos de las tensiones e incertidumbres hablando con nuestros afiliados y afiliadas, viendo sus necesidades, sus estados de ánimo. Tratamos de hacer carne el humanismo y la solidaridad en la práctica sindical, en un gremio donde los tres niveles del Estado fortalecieron su presencia, pertenencia y articulación.
Parece que fue otra vida pero, entre noviembre de 2019 y marzo de 2020, la actividad fue vertiginosa. Dimos peleas durísimas contra la precarización laboral y por condiciones de trabajo en todos los niveles. Exigimos constantemente el pase a planta y la reincorporación de las y los despedidos de la era Macri, pero también de quienes vieron caer sus contratos en la provincia y la municipalidad.
Con inventiva y respetando los protocolos, generamos en pandemia diversas formas de protesta con el lema “Cuidamos la salud defendiendo nuestros derechos”: hicimos caravanas, pañuelazos, guardapolvazos, concentraciones con distancia social, asambleas virtuales y presenciales cuando la situación sanitaria lo permitió, e implementamos el ‘cole propaladora’ por nuestros derechos que recorrió diversas dependencias.
En un contexto histórico inédito pudimos construir grandes jornadas de lucha, como la extensa caravana del 12 de mayo pasado, en el Día de la Enfermería.
Desde el sindicato profundizamos la articulación de luchas con otros gremios con problemáticas comunes y avanzamos en formaciones y debates internos. La respuesta del Estado Provincial fue retroceder años de conquistas, entre otras cosas, con la adhesión a la Ley de Riesgos de Trabajo promulgada durante el macrismo.
El mensaje nos quedó claro: para tratarnos como desechables no hubo grieta.
La pandemia nos encontró peleando cada día hasta por lo vital: los elementos de bioseguridad, las vacunas para esenciales, los protocolos. La salud transversalizó todos los ámbitos de acción política gremial mientras sosteníamos un desgaste inmenso en los lugares de trabajo. Y nos quedó claro que si no lo hubiéramos hecho, todo hubiera sido aún peor.
Es por eso que durante 2020 ATE Rosario construyó desde las bases, 43 paros en total -entre medidas nacionales, de la seccional y sectoriales. Coordinamos además tres jornadas de luchas provinciales. En 2021 sumamos una veintena de paros. Una buena parte de ellos se concretaron desde el mes de septiembre. Entre ellos, el dado en los sectores provinciales por salarios dignos, pase a planta, aumento de las asignaciones familiares que culminó con la terrible afrenta del gobierno ajustador de Omar Perotti: el descuento de días de paro a asistentes escolares, el sector más empobrecido y feminizado de la administración pública provincial, único sector que se le hizo el descuento.
Vale recordar que esta Comisión Directiva asumió en medio de un cambio múltiple de gobiernos que puso en jaque a la enorme cantidad de personal contratado. Uno de los tantos reclamos en los que la pandemia vino a darnos la razón: el Estado no puede sostenerse con precariedad.
No obstante, durante estos dos años logramos decenas de pases a planta en dependencias como la Secretaría de Juventudes y de Economía Social de la Municipalidad (personas con una antigüedad de 2 a 12 años), 40 reincorporaciones en Fábrica Militar Fray Luis Beltrán de despedidxs en la era Macri, INTI, ANSES, Pensiones, la Dirección de Justicia Penal Juvenil, el Ministerio de Cultura, PAMI, entre otros.
También logramos el cupo laboral trans antes de la sanción de la ley nacional en Fábrica Militar de Fray Luis Beltrán y lanzamos una intensa campaña por el reconocimiento de ATE en la Municipalidad de Rosario.
La llegada de Omar Perotti a nivel provincial profundizó los malestares arrastrados y, a nivel nacional y municipal, no se reconoció la enorme tarea de las y los estatales. Ni siquiera se otorgó la tan reclamada Licencia por Psicoprofilaxis al personal de salud, como tampoco se reglamentó el artículo 25 de la ley 12.501 y la implementación de la ley 9.282 para enfermería.
La vuelta a la presencialidad en diversas dependencias marcó la agenda y la preocupación de lxs compañerxs. Prestamos especial atención a la salud laboral y avanzamos en la implementación de Comités Mixtos de Seguridad e Higiene allí donde se pudo.
Con la certeza de que la perspectiva de Géneros y Derechos Humanos deben ser transversales a la forma de hacer sindicalismo y vincularnos, concretamos sueños de larga data. Lanzamos el Programa de Igualdad Sindical de Oportunidades, sostuvimos espacios intersindicales de lucha por normativas necesarias que fueron aprobadas y peleamos su aplicación, como la Ley Micaela, de Paridad y Licencias materno paternales. También se avanzó en la comisión redactora de la Ley Vanesa y el abordaje de las violencias antes y durante la pandemia, cuando el encierro potenció el peligro y las desprotecciones.
La Biblioteca Virtual ATE Diversa se lanzó para ser una herramienta de consulta y formación constante para todas las trabajadoras y trabajadores del país y, también, de Latinoamérica. Esa apuesta desde lo simbólico se materializó constantemente en acciones, como el funcionamiento del dispositivo de atención a víctimas de violencias y la aprobación del protocolo contra la violencia de géneros en el ámbito de nuestra ATE Rosario.
En materia de Acción Social aumentamos los subsidios, que fueron triplicados en casos de fallecimientos por Covid, se duplicaron los de nacimientos, casamientos, etcétera. Además realizamos sorteos y sostuvimos espacios en verano para que las y los estatales puedan esparcirse en familia. Se pudieron realizar certificados médicos y bucodentales en el sindicato, y participaron alrededor de 1400 afiliados y afiliadas en diversos talleres propuestos. Habilitamos la renovada sala de informática ‘Nancy Quintana’ para colaborar con la formación y diversas inscripciones de compañeras y compañeros.
Si bien el sindicato no es ni uno ni cien edificios, nuestra histórica casa de San Lorenzo 1879 necesitaba reformas que se están haciendo para mejorar la atención y los espacios. A mano, la propia Comisión Directiva va llenando de murales las paredes, reformándolas, dando nueva vida a un edificio que tiene que representar la fortaleza de la organización que lo habita y de la historia que lo constituye.
Y vaya si merece un gran espacio la seccional más grande de ATE del país, que el año pasado no sólo superó los diez mil afiliados: también realizó más de 300 elecciones de base en tres meses, en las que fueron electxs 536 delegadxs y miembros de juntas internas.
¿Por qué estos números son importantes? Porque como decía el compañero Jorge Acedo, para la patronal el mejor sindicato, es el que no existe. Y en una de las Provincias más ricas de la Argentina, con superávit en plena pandemia, no logramos que los salarios superen la inflación en ninguno de los niveles estatales ya que los aumentos estuvieron en un 45%, mientras que la inflación superó el 50%. Por eso necesitamos una ATE fuerte, con convicciones y que luche gobierne quien gobierne.
Vendrán años duros de la mano de personajes políticos de derecha haciéndonos creer que no son parte del problema de las y los trabajadores. También de aquellos y aquellas que se resignaron a entregar a un pueblo empobrecido y castigado por las crisis sucesivas a las manos de los organismos multilaterales de crédito. Es allí donde la Asociación Trabajadores del Estado deberá seguir mostrando una línea de indiscutida coherencia y autonomía. No creemos que la salida sean viejas recetas que nos ya nos hundieron.
Después de todo lo vivido, sostenemos la certeza de que la organización colectiva, en nuestro caso el sindicato, es la mejor respuesta que podemos seguir construyendo para terminar con el sufrimiento nuestro pueblo. Pero, para hacerlo, hay que continuar la línea de la autonomía de los partidos, los gobiernos y las patronales. Seguimos sosteniendo que sólo el pueblo salvará al pueblo y tenemos la responsabilidad moral e histórica de clase de organizarlo. Convocamos a cada compañera, compañero y compañere a sumarse a esa tarea colectiva.
Lorena Almirón
Secretaria General de ATE Rosario
Rosario, 22 de abril de 2022
Nota compeleta de la asamblea, con videos de homenajes AQUI