¿Qué Abrir para Cerrar?: la experiencia de Trieste
El pasado miércoles 6 de septiembre en el Ciclo de conversaciones que organiza ATE Salud Mental Rosario titulado “¿Qué Abrir para Cerrar?” se abordaron los principios de la experiencia de desinstitucionalización de Trieste, Italia.
En una conversación entre trabajadores del campo de la salud y la salud mental de Rosario, Celina Pochettino, integrante del IDEP Salud y ATE Salud Mental Rosario, compartió el pasado miércoles 6 de septiembre la experiencia de formación con el equipo de referentes del Departamento de Salud Mental de Trieste,Italia; la Conferencia Permanente para la Salud Mental en el Mundo Basaglia; y el Consorcio de Cooperativas COSM. La misma se inició el año pasado en La Plata y continuó con una visita a Trieste de una delegación de compañeros de ATE de diferentes lugares del país en el marco del Proyecto IntegrAR (ATE-TRIESTE). El intercambio tiene entre sus objetivos la formación técnica de trabajadores del campo de la salud Mental, así como la incidencia política en el cambio de paradigma: del paradigma manicomial a un paradigma de derechos.
Esta orientación política es acompañada por el Consejo Directivo Nacional de ATE e IDEP Salud, lo que implicó también encuentros del Secretario General del sindicato, Hugo “Cachorro” Godoy, con Franco Rotelli, uno de los máximos referentes de la transformación italiana.
Usuarios, trabajadores y la comunidad: protagonistas de la transformación
La apuesta triestina aporta una clave fundamental para pensar la transformación vinculada a la restitución de derechos de los usuarios, así como a la restitución de derechos y competencias de los trabajadores. Así, los nombra “operadores de salud”, ubicando su protagonismo e implicación en los procesos transformadores. No es posible uno sin lo otro.
“Desinstitucionalización”: Se trata de la transformación de las relaciones de poder, fundamentalmente de su distribución, que implica asimismo la construcción de otra cultura comunitaria.
Conversar acerca de vivir sin manicomios
La conversación tomó como punto de partida y horizonte la experiencia italiana de transformación: “Vivir sin Manicomios”. Ese mismo nombre lleva, además, un libro reciente de Franco Rotelli (Ed. Topia, 2014) que contiene artículos indispensables para conocer la experiencia de Trieste.
Se repasaron los fundamentos claves de la transformación:
- En Trieste se cerró y se abrió: se cerró el manicomio y se abrió una red de servicios territoriales que tienen como núcleo del sistema de atención los Centros de Salud Mental en el Territorio, sin los cuales se hubiera caído en la desatención.
- Los criterios orientadores de las prácticas: responsabilidad y referencia territorial, acogimiento, accesibilidad (acoglienza), puerta abierta.
- Se ubicó el lugar del Hospital General, y de otros servicios propuestos en su plan sanitario y de salud mental.
- Se reflexionó acerca de la articulación entre los Centros de Salud Mental y las Cooperativas
- Se subrayó que la propuesta triestina no es meramente sanitaria y técnica sino ética y política, que interpela nuestras prácticas, al sistema de salud, a las políticas públicas, a cómo queremos vivir.
La propuesta basaglina, en tanto, trasciende lo meramente sanitario, propicia la construcción de otro entramado social y obstaculiza la segregación dándole materialidad al “derecho a la ciudadanía”, es decir, a la casa, al trabajo, a la educación, a la sociabilidad. Ofrece así las coordenadas para implicarse en “la empresa de darle existencia a lo social” (expresión de Franco Rotelli en “Vivir sin Manicomios”, cap VI “El intercambio social”. Empresa social: concepto fundamental de la transformación italiana y marco de las experiencias cooperativas en salud mental).
El conversatorio giró sobre estos temas y lo más importante de la jornada es que quedó abierta y en construcción. Se contó con mucho entusiasmo y propuestas para continuar con los espacios de formación, el permanente repensar nuestras prácticas, el armado de acciones colectivas y las propias herramientas para transformar lo pendiente en nuestro territorio.
También se repasó la complejidad en nuestra coyuntura actual de salud, respecto de que “el cierre del manicomio” no sea usado para achicar el Estado, reducir gastos y caer en la desasistencia o transferir fondos a lo privado. Esto sucede si se cierra sin abrir, sin un plan provincial, que contemple las problemáticas de salud mental en coordenada de derechos.
En este sentido y comprometidos con nuestro quehacer, los trabajadores de Salud Mental organizados en ATE repasamos que en el mes de abril hemos presentado una nota al Ministro de Salud de la provincia y a la Directora de Salud Mental para conversar acerca de los puntos que consideramos fundamentales para avanzar en esta construcción de lo que hay que abrir.
* ATE Salud Mental Rosario
