Aniversario de la primera Central Obrera
El 29 de junio de 1890 se fundó la Federación de Trabajadores de la Región Argentina, predecesora de la FOA, la FORA y la CGT. Esta fecha, quizás poco conocida, será de suma importancia para los orígenes del movimiento obrero argentino.
Su relevancia se dará no tanto por los sucesos inmediatamente posteriores, sino por el puntapié que representa este proceso organizacional con importantes repercusiones a lo largo de los años venideros.
El contexto mundial estaba marcado por la conmoción internacional que generó la ejecución de los Mártires de Chicago. A nivel local transcurrían décadas de un proceso sangriento de consolidación del Estado nacional, basado en el aniquilamiento de sectores en resistencia, como lo eran las comunidades originarias de la Patagonia y las montoneras federales en varias provincias.
Esta nueva central sindical, pionera en América Latina, tuvo corta vida -solo dos años- pero condensó en su seno a las principales vertientes ideológicas clasistas del momento. Irrumpió con un programa reivindicativo de avanzada para su tiempo y la región expresado, entre otras proclamas, en la demanda de las 8 horas de trabajo, el descanso dominical, la eliminación del trabajo infantil, la revalorización del trabajo nocturno y una ley de accidentes de trabajo.
Los ideólogos de este proceso eran cuadros políticos sindicales de la talla del socialista Germán Ave Lallemant o los anarquistas Errico Malatesta, Ettore Mattei, Francesco Mommo y Pietro Gori entre otros, fundadores muchos de ellos de los primeros sindicatos de Argentina como el de carpinteros, zapateros, cigarreros, tipógrafos, panaderos, albañiles, cocheros, estibadores, textiles y ladrilleros.
Distribuidos en seccionales en distintas partes del pais, vamos a encontrar protagonistas como Rómulo Ovidi, Arturo Dupont (viejo combatiente en la Comuna de París dos décadas atrás), la joven y ya emblemática Virginia Bolten, Adrián Troitiño, Salvador Vidal, Teresa Marchisio, Adrián Padroni, Rafael Torrens, Irma Ciminaghi, Zacarias Rabassa, Francisco Morales, Ana López, José Eyras, Marino Garbaccio, Miguel Fazzi y Washington Marzorati entre otros/as.
Una de sus premisas organizativas de esta central sindical tenía que ver con instaurar un sindicalismo unificado como herramienta de resistencia al avance de las patronales y el Estado. En su documento fundacional se abogaba por “la unión de los obreros de esta región para defender sus intereses morales y materiales, y practicar la solidaridad con los hermanos de todas las regiones en lucha contra el capital y sus monopolizadores”. Cabe destacar que a pesar de ya existir al interior del movimiento obrero un fuerte debate sobre la injerencia de las ideologías y partidos políticos esta central se declaró y defendió su independencia respecto de partidos políticos y gobiernos.
Este hito fundante de la clase oprimida, sin dudas dio impulso organizativo en los años venideros a miles de trabajadores y trabajadoras resueltos a conquistar por la lucha cientos de reivindicaciones que aún perduran en la actualidad.
Equipo de Comunicación de ATE Rosario