ATE invita a compartir la experiencia de la Escuela de Movimiento
ATE Rosario invita a los afiliados y afiliadas a compartir, junto a sus hijos e hijas, la experiencia de la Escuela de Movimiento. Se trata de una actividad de movimiento y juego en la cual participan niños y niñas de 3 a 6 años de edad acompañados de un referente adulto/a, con el objetivo de ofrecerles la oportunidad de expresarse corporalmente.
Los hijos e hijas de los afiliados a ATE Rosario podrán compartir la experiencia de la Escuela de Movimiento. Esta es una propuesta impulsada por el profesor Enrique Pisani con quien tuvimos la oportunidad de realizar un curso de formación en el marco de la CTA Autónoma durante el año 2018.
En la Escuela de Movimiento se toman en consideración los aspectos funcionales y expresivos del movimiento. Así, la presentación de tareas como, por ejemplo, superar un obstáculo, provoca una actividad de descubrimiento. Es la curiosidad el aspecto determinante para el aprendizaje, y el aprendizaje se produce a través del movimiento. Estas actividades de esfuerzo físico representan una manera natural de comportarse en el mundo del niño. Esto tiene relación con la manera de aprendizaje propia al ser humano ya que aprendemos a rolar, reptar, andar en cuadrupedia, sentarnos, pararnos, caminar, hablar, etc. a través de la experiencia. El aprendizaje del ser humano necesita experiencia personal. Esta manera específica de aprender es una de las características más importantes del sistema nervioso del ser humano, cuyo desarrollo está ligado al movimiento.
Por otra parte, el aspecto expresivo garantiza la posibililidad del niño de exteriorizarse de una manera auténtica sin ser condicionado en "la manera correcta" de hacer las cosas. En relación a ello, con esta propuesta se intenta no indicarle al niño o niña el qué y cómo debe realizar el movimiento, sino simplemente habilitar que pueda explorar, descubrir, moverse, jugar a su propio ritmo y su propio modo, a partir de lo cual el adulto/a ofrezca opciones para que el niño o niña pueda decidir. En palabras de Pisani, “a medida que crecemos consideramos de más en más lo que hacemos y cómo lo hacemos y olvidamos de considerar quién lo hace. Siendo el movimiento la actividad basilar del niño es fundamental que se lo considere por lo que él es y no por sus logros, por lo tanto yo creo que el niño tiene derecho a decidir y elegir.”