ATE, los/as estatales y el 17 de octubre
A 74 años de aquella gran gesta obrera rememoramos, por medio de la obra del historiador Daniel Parcero, el rol de ATE y los trabajadores del Estado tras la detención y traslado del General Perón a la Isla Martín García.
“Cuando los compañeros que encabezaron la recuperación de sindicato -el 'Colorado' Quagliaro, el 'Tano' Víctor y el 'Turco' Germán- parafraseaban a aquel ejemplar dirigente del gremio del hielo, Angel Cairo, señalando la importancia de 'saber de donde venir para saber hacia donde vamos', no solamente repetían una oración simpática, sino que estaban reconstruyendo la ATE desde sus cimientos, y desde lo profundo de las convicciones que arrancan por la identidad”, expresa el historiador de ATE para ratificar que “la identidad se lleva en los genes y tarde o temprano reencuentra su cause”.
La historia de ATE como gremio es una parte indisoluble de las tres corrientes obreras que hicieron su síntesis en aquel 17 de Octubre de 1945: “de los hijos de los saladeros y las montoneras federales; de los que bajaron de los barcos huyendo de la guerra europea; y los que lo hicieron de los trenes buscando un destino posible, llegados del interior devastado por la década infame”, explica Parcero.
Con José Antonio Tesorieri, socialista e hijo de inmigrantes, la ATE fue parte del preperonismo el 17 de mayo de 1944 en la Plaza de Mayo, protagonizando la primera movilización de trabajadores del Estado en respaldo al General Farrel y agradecimiento a la legislación laboral impulsada por Perón y Mercante.
También el 16 de octubre, estuvo la ATE presente en el Confederal de la CGT exponiendo la voz de los estatales frente a los intentos de un nuevo contubernio cívico militar y eclesiástico, que intentaba hacer creer que la detención de Perón no se trataba de eso, y sino de una “protección” que escondía en verdad la inmediata desaparición de la legislación laboral protectiva y la profundización del proceso emprendido.
Fue Libertario Ferrari, hijo de un inmigrante anarquista, titular de la seccional Buenos Aires, y militante de la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina –cuadros politicos y sindicales de la acción y el pensamiento que no se dejaron llevar por la alvearización en que cayera el radicalismo- quien supo argumentar en aquel Confederal en el sentido correcto, con un oído anticipado en el pueblo que comenzaba a movilizarse desde el sur bonaerense por la libertad de Perón. Lo hizo junto a otro dirigente del Consejo Nacional, el porteño de origen socialista Cecilio Conditi. Ambos se pronunciaron a favor del paro “en defensa de las conquistas obreras" logrando definir la votación en 16 votos por la afirmativa contra 11.
Ferrari no era un delegado improvisado, había visitado a Perón en varias oportunidades, acompañado por su par de forja Arturo Jauretche. La postura de Libertario en el confederal fue clara y convincente, resultando determinante para salvar el honor de los trabajadores del Estado que concurrieron con una delegación dividida, pero que triunfara en defensa de la huelga general. Posición que ganara en el confederal y que protagonizara con valor revolucionario, ante los intentos de avance de la oligarquía, los trabajadores en la histórica jornada del 17 de octubre.
*Fuentes: “ATE y el 17 de Octubre” -"Historia de ATE Tomo 3: Unidad y Participación"; Daniel Parcero.
