Carta abierta al Gobernador de la provincia de Santa Fe
En el marco de las definiciones del plenario de estatales realizado ayer, la Seccional Rosario de ATE envió hoy una carta al gobernador de la provincia de Santa Fe, Miguel Lifschitz, con las apreciaciones y los reclamos de cara a la paritaria en curso. A continuación, el texto completo.
Rosario, 2 de marzo de 2018
Señor Gobernador de la Provincia de Santa Fe
Miguel Lifschitz
Carta abierta al Gobernador de la provincia de Santa Fe
En nombre y representación de la ATE Rosario queremos hacer llegar a Ud. nuestra preocupación sobre el funcionamiento que a través de los años vienen teniendo las convocatorias a la paritaria provincial y, en especial, sobre las decisiones que se terminan acordando en relación a los salarios de los trabajadores provinciales santafesinos.
Los aumentos indebidos de precios de insumos básicos, alimentos y ropa; los tarifazos de luz, agua y gas; y los alquileres altos, entre otros ítems, hacen cada vez más difícil afrontar los gastos para cubrir nuestras necesidades.
Vemos con preocupación que en la paritaria, una vez convocada, se ubica en la mesa de negociación una propuesta alejada de nuestras verdaderas necesidades y que no valora que el salario de los trabajadores sea garantía de una vida digna.
En ese sentido consideramos que los ingresos de los trabajadores estatales son las víctimas al momento de acordar pautas salariales que no coinciden con la realidad económica. Esto se visibiliza con argumentos como que hacen “el máximo esfuerzo posible” o que “Santa Fe es la única que ofrece la cláusula gatillo”. También definiendo tajantemente que “de los porcentajes establecidos no nos podemos mover. Estas son sólo algunas de las palabras oficiales de su Gobierno que se expresan a través de los medios de comunicación.
En referencia a la cláusula gatillo, incorporada en la paritaria como propuesta de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, no ha cumplido con las expectativas vertidas en las negociaciones como parte del acuerdo. Creemos que ese mecanismo no resuelve la realidad salarial de gran parte de los trabajadores de la administración pública que Ud. preside desde el año 2015.
Los primeros días de febrero expresamos en un documento, antes de que se conociera la oferta de su Gobierno, que los estatales necesitamos una recomposición salarial que ubique nuestros ingresos en sintonía con la realidad económica del país y con lo que realmente debemos ganar para garantizar una vida digna para nosotros y nuestras familias. Sólo después de esa medida se podrían discutir porcentajes de aumento acordes a la inflación.
Decíamos, además, que aún cuando se nos ofreciera un porcentaje acorde a la realidad provincial, es necesario esclarecer la composición del salario de tal forma que tengamos un básico claro y se integren al mismo todas las sumas no remunerativas y otros ítems que afectan los ingresos reales, tanto de los trabajadores activos como de los jubilados. Si se continúa con la estructura “sábana” del recibo de sueldo actual, la aplicación de cualquier porcentaje es caprichosa y sólo verificamos el mismo al momento de retirar el sueldo del cajero.
Por otro lado, la inflación, de ninguna manera puede calcularse en base a las proyecciones del gobierno nacional (que estima en 15% para 2018 y pretende que ese sea el techo de aumento salarial), ya que vimos como en 2017 no pudo cumplir ninguna de sus metas: pretendían imponer un techo del 20% a las negociaciones porque prometían que la inflación sería de entre el 12% y el 15% y terminó alcanzando, en Santa Fe, el 26,1%. Ya en los números de enero del INDEC, se conoció que hubo un 1,8% de aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y un 25% interanual.
Con estos datos, se prevé que la inflación de febrero suba a 2,5% y que en el primer cuatrimestre del año alcance a 7,5%, es decir, la mitad de lo esperado para todo 2018.
En paralelo a esta realidad, no podemos dejar de tener en cuenta, que existe una precariedad laboral muy importarte entre los trabajadores y las trabajadoras estatales provinciales, a quienes se les cercena el derecho garantizado constitucionalmente de “a igual tarea igual remuneración”. Además, percibimos asignaciones familiares absolutamente irrisorias, de $260 por mes por hijo/a y de $170 por año para ayuda escolar, por ejemplo, que deben incrementarse de manera urgente.
Entendemos que la herramienta para alcanzar un salario acorde a nuestras necesidades y condiciones de trabajo dignas es la paritaria. Pero no podemos aceptar que allí sólo se discutan porcentajes muy lejanos a la realidad y que se aplican sobre salarios depreciados. No podemos perder de vista que muchos trabajadores de la provincia de Santa Fe no alcanzan a percibir siquiera los valores que el INDEC establece como mínimos para no caer en la pobreza.
Le solicitamos que tenga en cuenta estas apreciaciones y reclamos a la hora de preparar una nueva propuesta de su gobierno para la próxima reunión paritaria. Las trabajadoras y los trabajadores de la provincia necesitan una recomposición que les garantice dignidad a cambio del trabajo que hacen cada día, garantizando los derechos de toda la población.
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