Locos de remate, una feria de libros con historia
Alberto Belloni, dirigente gremial y militante de la izquierda nacional, se exilió en Francia en 1976. Allí cultivó una gran biblioteca y un archivo que su viuda cedió al CeDInCI. Con las obras duplicadas, este fin de semana se hace una feria a beneficio del centro.
“Hace dos años llegó al CeDInCI (Centro de Documentación e Investigación de la Cultura de Izquierdas), embarcada desde París, Francia, una biblioteca de unos 35.000 volúmenes entre libros y revistas que había armado en el exilio el sindicalista Alberto Belloni”, cuenta en diálogo con Canal Abierto el historiador Horacio Tarcus, creador y director de esta institución única en el país y Latinoamérica.
La biblioteca viajera “fue donada por su viuda, Estela Weissberg, a nuestro centro. Nosotros la recibimos, la alojamos, le armamos estanterías, la catalogamos, la ordenamos y nos dimos cuenta de que había una gran cantidad de libros duplicados en la biblioteca”, continúa Horacio. “Estaban duplicados porque, como la biblioteca era tan grande, Alberto tenía que guardar una parte importante en un sótano y no tenía los libros a la vista, accesibles, porque estaban en cajas. Entonces, ante la duda, si al libro lo veía barato, lo volvía a comprar. Hay libros que están tres veces y nosotros no tenemos espacio para albergar tres ejemplares de cada libro ni siquiera dos”.
De acuerdo con la donante, el CeDInCI decidió hacer una feria de libros ofreciendo a precios accesibles más de 1000 de esos ejemplares que van desde pequeños libros de bolsillo hasta ediciones de gran volumen. Se trata sobre todo de obras literarias, históricas, políticas, filosóficas, desde los clásicos a los contemporáneos, muchas en francés y otras en inglés y español.
Los precios oscilarán entre los $1000 para los ‘livres de poche’ y los $10.000 para los de mayor volumen. Lo recaudado servirá para colaborar con el sostenimiento del CeDInCI, sacudido como el resto de los emprendimientos educativos y culturales, y la ciudadanía en general, por el alza de las tarifas, el sacudón de la devaluación de diciembre y los recortes presupuestarios en la educación universitaria, de donde provenía el salario de algunos de sus trabajadores, contratos dados de baja por la universidad que los sustentaba.
“Los gastos fijos de la sede han crecido de modo desmesurado por motivos de conocimiento público, así que estamos así que estamos invitando a todos los que quieran venir a ver”, sostiene Tarcus. La cita es el viernes 6 y el sábado 7 de septiembre, de 14 a 19 horas en la hermosa sede de Rodríguez Peña 356, de la Ciudad de Buenos Aires.
¿Quién era Belloni?
Alberto Belloni (1931-2005) fue obrero mecánico en su juventud, luego trabajador estatal, dirigente gremial y militante político de la izquierda nacional. Hijo de inmigrantes italianos radicados en Santa Fe, su padre fue ferroviario y su madre empleada de limpieza.
Desde joven fue activista sindical y militó en el Partido Socialista de la Revolución Nacional y en grupos de la izquierda nacional cercanos a Jorge Abelardo Ramos. De publicaciones de estas agrupaciones provienen sus primeros artículos editados.
En 1956, es elegido secretario General de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) de la ciudad de Rosario y en 1957 es nombrado miembro de la Comisión Directiva de “las 62 Organizaciones Sindicales” de esa ciudad. Entre 1959 y 1961 es miembro del Secretariado Nacional de ATE y entre 1958 y 1960 es miembro del Comité Central Confederal de la CGT, en representación de su gremio.
En 1960 publica Del anarquismo al peronismo, donde reinterpreta la historia del movimiento obrero desde la perspectiva de la “izquierda nacional”; y dos años más tarde aparece su libro Peronismo y socialismo nacional.
En 1964, junto a Rubén Bortnik, Ricardo Carpani y Mauricio Moisés Prelooker funda la revista Programa. Simultáneamente, con J. J. Hernández Arregui, Rodolfo Ortega Peña, Eduardo Luis Duhalde, Ricardo Carpani, Rubén Bortnik, Oscar Balestieri y Rubén Borello participa en la fundación del grupo “CONDOR”.
Amenazado por la Triple A, su casa es atacada el 1° de julio de 1975, Belloni pasa a la clandestinidad y se exilia en París en septiembre de 1976. Allí participa en las actividades del Comité de Solidaridad con la Argentina y el Uruguay y elabora una lista de trabajadores argentinos “desaparecidos” durante la dictadura militar que presenta ante la OIT.
En agosto de 2005, fallece en Francia y su viuda dona al CeDInCI su gran archivo político y una biblioteca histórica. La repatriación de esta biblioteca fue un pequeño acto de justicia para reparar los horrores dictatoriales y los dolores del exilio.
“Este es un centro que rema a contracorriente para volver públicos los patrimonios privados”, supo publicar Tarcus cuando, en 2022, anunciaron la llegada de un contenedor lleno de libros y documentación desde el puerto de El Havre, viaje para el cual Estela había invertido gran parte de los ahorros de su vida.
El Cedinci
El CeDInCI es un centro de documentación (biblioteca, hemeroteca y archivo) dedicado a la recuperación, preservación y difusión de las producciones políticas y culturales de las izquierdas latinoamericanas, desde sus orígenes en la segunda mitad del siglo XIX hasta la actualidad.
En su acervo cuenta, entre otras cosas, con más de 160 mil libros, folletos y tesis; 10 mil publicaciones periódicas -revistas, periódicos, diarios y boletines- y 150 fondos personales de archivo -entre otros el de Norita Cortiñas, que ella cedió al centro poco antes de morir, y como nos cuenta Tarcus, “pudo conocerlo y tomar un vinito para festejarlo”-.
Otros archivos personales que atesora y pone a disposición de la consulta para académicos e investigadores, son los de: Macedonio Fernández, Silvio Frondizi, Mario Roberto Santucho, Salvadora Medina Onrubia, José Ingenieros, Nahuel Moreno, Manuel Ugarte, entre muchos personajes más de la vida política y cultural de nuestra América.
En estos últimos años se ha convertido en el principal centro de referencia en ciencias humanas y sociales de la región, recibiendo asiduamente investigadores de las más diversas universidades de todo el globo. Desde 2006, ha sido reconocido por el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) como sede para desarrollar trabajos de investigación, y desde entonces alberga a numerosos investigadores y becarios en las áreas de Ciencias Sociales y Humanidades.
Fuente: Canal Abierto
Imágenes: gentileza CeDInCI