Martínez: “el único camino es ganar la calle”
Gustavo Martínez, Secretario General de la CTA Autónoma de la provincia de Santa Fe, participó el martes pasado de la reunión de la Conducción Nacional de esa Central, en su nueva casa de calle Perón, en la ciudad de Buenos Aires. En esta entrevista, da cuenta de los debates planteados en esa instancia y brinda su opinión sobre las repercusiones que tendrá a nivel local. En el marco de la paritaria estatal, aseguró que “el único camino es ganar la calle, se necesita que las bases presionemos para lograr una medida de fuerza, un paro activo a nivel nacional para fines de marzo”.
El martes 7 de febrero tuvo lugar en Buenos Aires una reunión de la Conducción Nacional de la CTA Autónoma, en su nuevo local de calle Perón. De esa instancia participaron la mayoría de la Comisión Ejecutiva Nacional, secretarios generales provinciales y secretarios generales de Federaciones y Gremios Nacionales. Entre ellos estuvo presente Gustavo Martínez, Secretario General de la CTA-A de la provincia de Santa Fe y ex dirigente rosarino de ATE y esa misma Central.
Entrevistado por el Equipo de Comunicación de ATE Rosario, Martínez brindó detalles de los debates que se suscitaron en el cónclave nacional, sobre todo en relación a próximas medidas de fuerza a tomar para enfrentar el ajuste. Pero también sentó posición sobre la publicitada re unificación de las dos CTA, que en realidad uniría a la de los Trabajadores, que dirige Hugo Yasky, y al grupo que lidera Pablo Micheli.
Además, el referente se explayó sobre las repercusiones que estos temas tendrían a nivel local, especialmente en el momento en que comienza la discusión de la paritaria estatal en Santa Fe. Sobre ese eje, explicó que ese debate debería incluir mucho más que salarios, aclarando algunos puntos claves, muy sentidos para todos los estatales.
¿Cuáles son tus conclusiones luego de la reunión nacional de la CTA Autónoma realizada el martes pasado?
- Allí se reunió la mayoría de la mesa nacional de la CTA-A, la mayoría de los gremios que la integran, la mayoría de las federaciones. De alguna forma se hace un intento para que las organizaciones de trabajadores resolvamos sobre lo principal que hoy nos están demandando las trabajadoras y trabajadores. Son principalmente medidas concretas de acción, de organización, de reflexión para dar la pelea por recuperar muchas de nuestras herramientas que han sido dejadas en manos que han dejado de representar a los que luchan, o nunca los representaron. Se vienen todas las disputas, las elecciones y una andanada de conflictos originados por suspensiones, despidos, recortes, ajustes, la precarización en aumento, accidentes laborales o crímenes patronales.
Frente a esa realidad, nos despegamos de este “se habla de la posibilidad de una reunificación”, como si eso lo pudieran resolver un par de dirigentes, sin el debate necesario y sin respetar los mecanismos democráticos que tiene cada una de las organizaciones que integran tanto la CTA de los Trabajadores como la CTA Autónoma. En ese sentido, creemos que hay pasos que hay que dar pero no son los que están dando el grupo que encabeza Yasky ni el grupo que encabeza Micheli. Esto no se resuelve con una conferencia de prensa conjunta.
Cuando un dirigente tiene dificultades para lograr la unidad de su propia organización, cuando tiene dificultades hasta para debatir con las propias organizaciones, elige como ámbito de militancia el piso de un estudio de televisión y cree que el 90% de su actividad sindical se basa en eso. Entonces, difícilmente logre la autoridad necesaria como para hablar de re encausar un proceso de re unificación con el que sea. Difícil que dos secretarios generales por juntarse borren de la historia reciente a aquellos que fueron a romper el Confederal de ATE, a los que rompieron y apalearon a los compañeros acreditados en una asamblea de Rosario, con personajes como Jorge Hoffman, o uno de los hechos más importantes de la vida gremial y sindical de los estatales, por ejemplo, como fue la elección de ATE, donde con una participación masiva en todo el país está absolutamente claro quien ganó y quien fue derrotado.
Esta misma opinión sabemos que es compartida por miles y miles de trabajadores en todo el país. Son verdaderamente simples las reglas de como hay que trabajar. Me parece que acá en Santa Fe, por la reunificación hay un no rotundo, porque entre los primeros nombres que aparecen, aparece el nombre de Jorge Hoffmann.
Justamente, todo esto repercute en Santa Fe en un momento muy particular, como es el inicio de la discusión paritaria. Como estatal que sos y como Secretario General de la CTA-A de la provincia, ¿qué posición tenés de cara a las próximas paritarias provinciales?
- Primero que no deben discutirse solamente salarios, también deberían discutirse hacia adentro verdaderos mecanismos democráticos que están reclamando los trabajadores, que es simplemente ser consultados.
Lo segundo es un mandato que recibimos cada vez que un compañero se afilia a ATE. Durante años tenían cuestiones muy básicas de protestas pero tenían muy claro qué gremio no quieren. Y ese otro gremio que no quieren es el de la UPCN. Despegarse de todo eso es un mandato que evidentemente Hoffmann no ha recibido porque ¿cuál es la posición que tenemos? Nosotros las podemos decir. Pero en las últimas diez paritarias no sabemos cuál fue la posición que tuvimos con la llegada de Jorge Hoffmann a esas reuniones. ¿Qué es lo que el sindicalismo estatal o los referentes del sindicalismo estatal están pidiendo? No lo sabemos. Lo que se termina discutiendo es cuál es la posición que acuerdan entre el gobierno y UPCN y ATE, entre los representantes que pone el gobierno y Molina y Hoffmann. Es una discusión falsa.
Hay datos que deberían ser motivo de debate en la paritarias. Como ejemplo, los jubilados siguen, por ser jubilados, teniendo el castigo de que se les descuente un 1% más que a los activos para el IAPOS. O sea, trabajaste toda la vida, te jubilaste y la obra social que pertenece a los trabajadores y administra el gobierno de la provincia, te saca por ser jubilado una cuota diferencial, pero no para abajo sino para arriba. Eso no se sostiene. Está claro que eso lo implementaron Reutemann y Mercier, pero lo pusieron ellos con el silencio cómplice de la dirigencia sindical.
Por otro lado, hay una discriminación. La duda que tienen los jubilados cada vez que se discute la paritaria es si el aumento los va a alcanzar o no los va a alcanzar y cómo, que si el bono o suplemento lo van a cobrar los jubilados o no, en igualdad de condiciones. Porque la dirigencia no tiene claro que los jubilados son trabajadores, que los contratados son trabajadores.
El otro gran tema, que no se podría sostener sin la complicidad de la dirigencia sindical, es el de las asignaciones famliares, las más bajas del país. Los compañeros van a recibir de ayuda escolar $170, que es una parte de una mochila vacía, la tercera parte de las mochilas más baratas. Y la asignación es de $260, cuando el propio gobierno neoliberal, antiobrero y antipopular, proimperialista y ultracapitalista de Macri paga esa misma cifra multiplicada por cuatro.
Esta situación nos avergüenza, tanto lo que tiene que ver con los jubilados como con los niños, como los 100 mil beneficiarios de la asignación escolar, sobre los que tenemos responsabilidad porque son 100 mil hijos de nuestros compañeros estatales que cobran la asignación escolar más baja del país. Esto se debe a la obscena complicidad de la dirigencia sindical.
Estos son temas que no podrían faltar en la paritaria como la cuestión de terminar de una vez por todas con la precarización.
La cuestión de salarios es muy simple, hay que releer la Constitución, releer ese artículo negado por las patronales y los gobiernos que es el artículo 14 bis y definir claramente lo que es salario mínimo vital y móvil y en eso remarcar que ningún trabajador en nuestro país debería ganar menos de $25.000 porque es lo que necesita una familia tipo de dos adultos y dos menores escolarizados como para resolver las cuestiones básicas.
Por lo tanto, el único camino es ganar la calle, participar de las convocatorias que hacen las seccionales, las comisiones internas o las asambleas, constituirse en asamblea y prepararse para la última semana de febrero y la primera semana de marzo, con días de debate, de lucha y de organización, para preparar lo que debería estar sucediendo pero se necesita que las bases presionemos, que es una medida de fuerza, un paro activo a nivel nacional para fines de marzo.
* Equipo de Comunicación ATE Rosario