Municipales en huelga por salarios y condiciones de trabajo
Este jueves trabajadorxs municipales pararon y llevaron adelante una conferencia de prensa frente al Refugio Municipal. Exigieron el pago de la última cuota de la paritaria, salarios dignos y acordes a las tareas que realizan y reclamaron por el fin de la precarización en las distintas dependencias municipales. Temor por inminente caída de contratos y falta de pago.
Frente al espacio que hospeda a personas en situación de calle, ATE Municipales de Rosario denunciaron que quienes se desempeñan en la institución ubicada en la zona sur de la ciudad temen por sus puestos de trabajo, ya que el 10 de septiembre vencen sus contratos laborales.
El delegado municipal de ATE Rosario, Emilio Crisi, contó que el principal reclamo en este paro por 24 horas es la recomposición salarial, frente a una inflación que deja a muchxs de lxs trabajadorxs del sector por debajo de la línea de pobreza.
Otra exigencia al estado empleador es la regularización de alrededor de 300 trabajadorxs contratadxs o terceriarizadxs por la Municipalidad de Rosario. “Personas que han montado por ejemplo, el predio para los aislamientos en la ex-Rural, hasta los compañeros de acá, del refugio, que están trabajando desde que arrancó la pandemia, también”, expresó Crisi.
Población vulnerable, trabajadores precarios
Cuántas veces ATE Rosario dio cuenta en diversas protestas que las áreas que atienden a personas vulnerables son sostenidas por personal vulnerabilizado, sin derechos laborales, sin certeza de continuidad laboral. El Refugio Municipal ubicado en Grandoli 3450, zona sur de Rosario, es el espacio que alberga a personas que no tienen un hogar y sufren severos problemas de salud. Allí son recibidos por trabajadorxs que intentan re vincular a las personas en situación de calle con sus familiares o abrir diferentes horizontes laborales para una pronta reinserción social.
El personal del espacio además de estar precarizado y sin claridad sobre el futuro de su fuente laboral, hace meses que no cobra su sueldo. Leandro Pérez es acompañante convivencia. Fue el encargado en la conferencia de prensa de expresar la problemática puntual que atraviesan en el espacio.
“Nuestra situación es bastante desesperante, nosotros hace cuatro o cinco años que trabajamos en el lugar. Ni hablar desde que empezó la pandemia, desde el momento uno estamos en la primera línea. Siempre con contratos precarizados y hoy en día más precarizados aun porque quieren a nuestros contratos pasarlos a un Organismo No Gubernamental (ONG). Ahora el 10 de setiembre se terminan nuestros contratos y no tenemos una claridad sobre lo que va a pasar con nuestros trabajos y con el espacio. Personas que salen de estar internadas de rehabilitación acá. Si este lugar cierra ¿qué va a pasar con todas esas personas?”, se preguntó.
Manifestó además la preocupación que tiene junto a sus compañerxs sobre la falta de una política clara para las personas en situación de calle: “hace poquito salió el censo, que decía que hay 490 personas en situación de calle, bueno este espacio es un dispositivo justamente para tratar de dedicarlo a los derechos de las personas, a poder re vincular con sus familias, conseguir trabajo y otras cuestiones”.
Entre preguntas y respuestas sobre la propia tarea y el maltrato por parte de las autoridades municipales, el acompañante convivencial contó: “desde marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia a este año, en una evaluación que hicimos el 80% de los que pasaron por este lugar tuvieron un egreso exitoso. Es decir, que pudieron reconstruir los vínculos con su familia, conseguir trabajo, a otros se les consiguieron hospedaje en hogares de adultos mayores. El trabajo realmente funciona, realmente se está haciendo un buen laburo. Y no entendemos por qué tanto ninguneo y tanto desprecio”.
Equipo de Comunicación ATE Rosario