Asociación Trabajadores del Estado

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"Son los trabajadores los que van a golpear la puerta de ATE"

Nos toca, con María Eugenia Caggiano, una tarea bastante complicada, que es tratar de explicar jurídicamente y desde el punto de vista del derecho, una decisión política tozuda que no está basada en ningún tipo de norma jurídica.

Recién Raúl hacía memoria y me hizo acordar cuándo había empezado esto. Hace diez años por lo menos, me tocó venir con Jorge Acedo, que era entonces Secretario General de la Seccional Rosario, y con María Eugenia fuimos a visitar al Intendente. Y le explicamos algo sencillo: que había trabajadores que decidieron afiliarse a ATE y necesitábamos entre otras cosas, algo simple, el código de descuento. Los trabajadores habían voluntariamente decidido con quien se asocian y debía actuar con su deber de retener la cuota sindical y entregársela al sindicato. Nos dijo que sí, yo me acuerdo, dijo que sí, por supuesto, no había ningún problema. No sé que habrá pasado después, por qué cambió de opinión, o qué situación lo habrá llevado a realmente embanderarse en una posición que no tiene explicación.

Vale la pena, aunque sea mínimamente, reflexionar alrededor del concepto de libertad sindical. La libertad sindical es un derecho humano fundamental. Es tan importante que, en la categoría universal de los derechos, está al nivel del derecho a la vida, del derecho a la seguridad, del derecho a la salud del derecho a la vivienda, del derecho a un salario digno. No es un derecho menor o de distinta categoría, no es un derecho sectorial, no es un derecho corporativo, es un derecho que tienen todos los trabajadores del mundo. Y la razón de ser del derecho a la libertad sindical justamente es que en el sistema capitalista existen dos partes que son muy desiguales: el trabajador, quien individualmente considerado es imposible que se enfrente al empleador, al patrón, al empresario, o al Estado, si este ocupa el rol de empleador.

Es necesario reconocer la posibilidad de organizarse, de enfrentar a ese otro con mucho poder, de manera colectiva. La razón de ser, la esencia, es anteponer lo colectivo a lo individual, es asumir que muchos juntos, que un ente superior a la suma de cada uno de los trabajadores es necesario para enfrentar a ese antagonista de clase, a ese contrapoder.

Y esto, que es una obviedad, que está reconocido en todas las Constituciones del mundo o en la mayoría de ellas, en los tratados internacionales y hasta mereció la creación del organismo internacional más antiguo con vida aún en el mundo, que es la Organización Internacional del Trabajo, que está a poco de cumplir 100 años, cuya razón de ser justamente fue reconocer el derecho a la libertad sindical entendiendo que nunca más podría haber una guerra mundial si es que se le garantizaba a los trabajadores organizarse libremente.

Parece mentira entonces, que debamos juntarnos en este Concejo Deliberante, entre compañeros y trabajadores a recordar y reflexionar al rededor de la importancia de la libertad sindical por la tozudez inexplicable de un intendente de un municipio que se niega a reconocer ese principio básico, humano fundamental. No sólo es un derecho reconocido alrededor de todos los tratados internacionales. Es un derecho que nuestra constitución nacional y que los tratados internacionales vigentes en nuestro país garantizan a todos los trabajadores. Me da hasta vergüenza recordarlo, pero evidentemente es necesario: el artículo 14 bis de la Constitución Nacional garantiza a todos los trabajadores el derecho a contar con una organización sindical libre y democrática reconocida por la simple inscripción en un registro especial. Eso lo dice hace 60 años, un poquito más, nuestra Constitución Nacional.

Es cierto que existe un sistema, existen leyes, existen normas en nuestro país desde hace un poquito más, desde el año 45, que establece que hay un sindicato al cual se le reconocen algunos derechos de manera exclusiva, que es el sindicato al cual se le otorga lo que se llama la Personería Gremial. Nunca discutimos el sistema de personería gremial en general desde su institución. Porque el movimiento obrero en general había decidido organizarse y constituirse en sindicatos únicos por rama de actividad y la personería gremial, de algún modo, acompañaba esa decisión del movimiento obrero y de los trabajadores, de organizarse de esa manera.

Pero hace bastante tiempo que los trabajadores, muchos trabajadores, miles de trabajadores, tantos trabajadores como sindicatos, como los que creen en los sindicatos con personería gremial, que han decidido organizarse de manera distinta. Y que voluntariamente entendieron que el sindicato único con personería gremial, por distintas razones ya no era el instrumento que le daba respuesta, y decidieron organizarse en otros sindicatos. Y repito lo de voluntariamente porque nadie acá, conscientemente, va a decir que lo ideal es que los trabajadores se organicen en muchos sindicatos, lo que nosotros decimos es que los trabajadores tienen que organizarse en los sindicatos o de la manera que crean entenderlo para defender sus intereses. Quién es el Estado, quién es un legislador, quién es un intendente para decir que los trabajadores tienen que organizarse en un sindicato o en diez. La unidad del movimiento obrero tiene que ser el fruto de la voluntad libre de los trabajadores, como lo dice la Constitución Nacional.

Y por eso desde hace muchos años que desde la Central de los Trabajadores Argentinos, la CTA Autónoma, por lo menos, en la que nosotros participamos, planteamos, discutimos y debatimos en todos los foros, la necesidad de terminar con el sistema de personerías gremiales, de terminar con ese corset que el Estado le impone a los trabajadores de modo de ordenarle la forma que tienen para organizarse. Por eso estamos en contra del sistema de Personerías Gremiales, por eso creemos que los trabajadores tienen el derecho de organizarse en los sindicatos que estimen convenientes y que ese sindicato en la medida que los trabajadores le dan el reconocimiento y la legitimidad para que los represente tiene que tener todo el poder de acción para poder representarlos. Indudablemente, nuestro modelo sindical que sigue pretendiendo que un solo sindicato represente a los trabajadores choca con esa voluntad libre de los trabajadores.

Pero esto que cuento a modo de marco, si se quiere, de la discusión que hoy nos convoca en este Concejo Deliberante, ni siquiera es lo que está en discusión acá. Porque si bien ATE es uno de los sindicatos más grandes que pelea por la libertad y la democracia sindical, como recién se referenciaba, ATE tiene Personería Gremial. ATE fue fundada en 1925 y obtuvo su Personería Gremial la misma mañana en que se instauró el sistema de Personerías Gremiales. La Personería Gremial de ATE es la número 2, de enero de 1946. Entonces, aún en un modelo que reconoce solo a los sindicatos con Personería Gremial, está fuera de discusión que ATE cuenta con esa herramienta, con ese instrumento legal que la propia legislación y que el Estado requieren para que los trabajadores sean representados de la forma que ellos lo consideran.

¿Por qué ocurre esto? Porque en el Estado, porque en el sector público, incluso desde los orígenes de las legislaciones sindicales de nuestro país, los trabajadores decidieron organizarse en distinta forma, en más de un sindicato. Existe ATE desde 1925, tiene Personería Gremial desde 1946 y existe UPCN desde 1948, otra expresión, otra forma de organizarse de los trabajadores por la cual válidamente pueden optar. Y con el tiempo fueron naciendo desprendimientos en general de estos dos sindicatos madres, que a nivel provincial, que a nivel de cualquier otro tipo de organismo del Estado, han decidido formar otro sindicato y esto fue absolutamente válido. Y cada uno de los sindicatos en los cuales los trabajadores han decidido organizarse obtuvo también su Personería Gremial, porque en el Estado existe pluralidad sindical, y los sindicatos que logran demostrar que tienen una importante cantidad de trabajadores que representan y que los eligen como instrumento obtienen su Personería Gremial y se suman a los sindicatos preexistentes y todos se suman a los trabajadores del Estado, por supuesto cada uno en base a la cantidad de trabajadores que se afiliaron. No es lo mismo un sindicato que tiene casi 300 mil trabajadores como ATE a nivel nacional que un sindicato provincial que por ahí tiene 20 o 30 mil o un sindicato municipal que por ahí tiene 10 o 15 mil u otro sindicato nacional que por ahí tiene 150 mil.

ATE es el sindicato que a nivel nacional tiene mayor cantidad de trabajadores y a la hora de sentarse en una hipotética mesa que discuta las condiciones de trabajo, ojalá algún día se puedan discutir las condiciones de trabajo de todos los trabajadores del Estado sea cual sea el lugar del Estado en el cual trabajan, por igual y en una misma mesa. ATE debiera ser reconocido como el sindicato mayoritario y otros sindicatos deberían ser reconocidos en base al grado de representatividad que tienen. Y esto que es una obviedad, es lo que refleja también el sistema de negociación colectiva a nivel nacional, provincial y hasta en muchos municipios. En esta misma provincia, la legislación provincial que regula la forma de negociar colectivamente en el Estado, reconoce, gracias a una modificación, por supuesto, porque no había sido así en su momento, reconoce que hay más de un sindicato con Personería Gremial y que los dos deben sentarse a la mesa a negociar las condiciones de trabajo de los trabajadores del Estado.

Y ATE, se decía recién ya está reconocido en más de 800 municipios de los 2000 que existen. Y acá vale la pena también hacer una pequeña reflexión, sobre por qué ATE crece en tantos municipios, porque hace 20 años la representación de ATE en los municipios era casi marginal. Porque los trabajadores municipales evidentemente se sentían bien representados o contenidos por los sindicatos que habían decidido conformar, lo que ocurre es que desde un tiempo a esta parte los trabajadores no se sienten contenidos por muchos sindicatos municipales de los que existen en una gran cantidad de municipios del país. Y son esos trabajadores los que van a golpear la puerta de ATE y no es ATE la que va a golpear la puerta de los municipios para querer tener el derecho a una silla o a una representación por tener su Personería Gremial corporativamente defendida. Son los trabajadores los que van a golpear la puerta de ATE porque saben que tienen un sindicato que los puede representar porque tiene Personería Gremial. Y es ATE, entonces, que a partir de ese reconocimiento de los trabajadores va y se presenta ante los municipios a decir estos trabajadores han decidido organizarse, han decidido que los representemos, queremos tener un lugar en la mesa donde se discute. Y en la mayoría de los municipios esto ha sido reconocido. Y no solo por la legalidad, por eso decía recién que nos toca acá hablar de Derecho o de reconocimiento legal frente a algo que no tiene ningún tipo de explicación legal o del punto de vista del Derecho. ATE ha sido reconocida por la fuerza de los hechos, porque en la medida que los trabajadores deciden organizarse ATE tiene que ser reconocido y si alguna duda queda están las resoluciones, está la legislación, está el derecho, están las normativas y hasta están como en este caso las resoluciones que se puedan conseguir en el Concejo Deliberante que apoye o que exija al intendente el reconocimiento de nuestra organización como un sindicato que tiene el derecho de representar los intereses de los trabajadores.

Seguiremos trabajando, sobre todo el equipo de abogados de la Seccional Rosario, para que el municipio reconozca a ATE. Se seguirán fortaleciendo los pedido, las resoluciones y el apoyo de todas las organizaciones de trabajadores, sociales, e incluso del Concejo Deliberante, para que exijan al intendente que reconozca a ATE. Pero esto va a ocurrir más temprano que tarde de una manera u otra, porque como bien decía Raúl (Daz), por más que uno lo intente no se puede tapar el sol con una mano. Yo creo que todo ayuda a que de alguna manera los intendentes o los políticos circunstancialmente a cargo de los Estados en todos sus niveles entiendan que tienen que cumplir con la Ley, que tienen que cumplir con el Derecho, que tienen que garantizar a los trabajadores que libremente elijan la forma de representación como la entiendan, que mejor sirva a sus intereses como en este caso es organizarse en la Asociación Trabajadores del Estado. Y eso va a ocurrir de un momento a otro, más allá de que sigamos presentando los papeles, sigamos iniciando juicios, sigamos iniciando los reclamos. Y estoy seguro que todas estas banderas verdes que hoy flamean en este Concejo Deliberante pronto van a flamear en toda la municipalidad, gracias a la fuerza de ustedes no gracias al derecho o a los papeles.

* Matías Cremonte, Director del Equipo Jurídico de ATE nacional y Presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas de Buenos Aires.

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