Sustituir el manicomio por un paradigma de atención comunitaria y restitución de derechos
La delegada de ATE Rosario, Celina Pochettino, integró la delegación de trabajadores de Salud Mental de ATE que visitó los servicios de esa área en el Departamento de Trieste, Italia, máxima referencia de política pública de des-institucionalización en el mundo. La experiencia de formación confirmó la necesidad de fortalecer herramientas que permitan la restitución de los derechos del paciente, avanzando hacia una plena implementación de la Ley de Salud Mental.
La delegada de ATE Rosario, Celina Pochettino, integró la delegación de trabajadores de Salud Mental de ATE que visitó los servicios de esa área en el Departamento de Trieste, Italia, máxima referencia de política pública de des-institucionalización en el mundo. La iniciativa se dio en el marco del proyecto de cooperación internacional IntegrAR y contó con la representación institucional del Secretario General del sindicato, Hugo 'Cachorro' Godoy, y del Coordinador Nacional del Instituto de Estudios de Estado y Participación (IDEP Salud), Daniel Godoy.
“El proyecto tiene antecedentes en la previa visita de un equipo de compañeros italianos que vinieron a hacer una instancia de formación intensiva. En esta ocasión, ocho trabajadores/as de distintas partes de Argentina participamos de un plan de rotación por los servicios de atención de salud mental en la zona de Friuli-Venezia Giulia, pionera en salud mental a través de la Ley Basaglia”, explicó Pochettino en diálogo con el Equipo de Comunicación de ATE Rosario.
El equipo conformado era un grupo multidisciplinario integrado, entre otros, por arquitectos, psicólogos y enfermeros. “La propuesta de formación estaba destinada para todos los trabajadores del área”, detalló Pochettino, “ya que está enfocada en un paradigma de asistencia centrado en la persona y el territorio, es decir la atención dentro de la comunidad. El principio de este paradigma es que el encierro no cura; mientras que las condiciones de asistencia que se dan cuando alguien es atendido en su domicilio, cercano a su comunidad, conforman principios que nos permiten garantizar las condiciones necesarias en salud mental”.
Techo y trabajo: dos condiciones básicas para la salud plena
Sobre este rico intercambio que permitió a compañeros y compañeras participar de las jornadas de trabajo cotidiano de los servicios en el territorio, Celina y los demás integrante destacaron la capacidad del trabajo en red: “Han logrado una red de servicios que incluye desde la atención de emergencia en el hospital general hasta la creación de centros de salud mental distribuidos por el territorio”.
Esto implica la sustitución del hospital manicomial monovalente por una amplia cantidad de servicios en la comunidad. Aquí reside lo esencial en la reforma del modelo italiano, ya que se ocupa de lo habitacional y del trabajo, dos condiciones primordiales para cualquier proceso de recuperación. En este sentido el paradigma de la salud mental consolidado en Trieste se basa en la necesidad de restituir derechos.
“Una de las herramientas implementadas para garantizar ambos derechos es el despliegue de las cooperativas, un soporte primordial en esta transformación, ya que aseguran empleo para aquellos que estén bajo tratamiento”, puntualizó.
Desafío local
Antecedente de nuestra Ley Nacional de Salud Mental, la Ley 180 de Italia o Ley Basaglia y la experiencia triestina proponen el desafío de fortalecer la atención comunitaria: “Esto es agendar políticamente instituciones, espacios y servicios en la comunidad, para realmente poder sustituir el manicomio”, explicó Celina.
Ante las políticas de ajuste de la actual gestión macrista en todas las áreas públicas, Pochettino aclara: “Somos muy cuidadosos cuando hablamos de esto porque queremos ser claros de qué se habla cuando decimos ‘cerrar el manimonio’. Hablamos de abrirlo a la comunidad. De ninguna manera nos referimos al achique del estado, ya que tenemos memoria de lo que ocurrió durante los '90 y como el cierre manicomial fue utilizado para que el Estado se desprendiera de funciones que le son inherentes”.
Apostando a la continuidad de las actividades conjuntas, ATE volvió a firmar un convenio con el equipo de Trieste para la formación tecnico-política que impulsa un paradigma de atención respetuoso de las condiciones de trabajo y de asistencia. Lo que reafirma el rol del sindicato y sus trabajadores en las políticas públicas que deben de garantizar la salud y la salud mental en nuestra población.
*Equipo de Comunicación ATE Rosario.