96º aniversario de la Asociación Trabajadores del Estado
ATE inicia un nuevo año desde su creación. Como siempre, recordamos a aquellas y aquellos que han sabido transitar la historia de los trabajadores con la dignidad y la coherencia de los que se mantienen adelante, en la calle luchando, a pura organización.
“No tomamos esta fecha como algo formal, es para nosotros uno de los tantos momentos en los que se hace necesario reafirmar principios éticos y políticos, insistir con las urgentes demandas de los trabajadores y denunciar las arbitrariedades que en nombre de la gobernabilidad se siguen cometiendo contra la clase trabajadora”.
Con esas palabras, hace 10 años, el Secretario General de ATE Rosario, Jorge Acedo, firmaba un documento junto a la Comisión Administrativa del sindicato y a la Lista Verde Anusate, con motivo de la celebración de otro año de vida de la Asociación Trabajadores del Estado.
Asamblea de trabajadores estatales, 1930
Protagonismo en la calle y pioneros en la lucha
ATE es un gremio que no para de crecer, desde aquella asamblea allá en el Teatro Verdi, en la Boca, en enero de 1925, donde un grupo muy grande de compañeros y compañeras que trabajaban en los astilleros y talleres montados por el Ministerio de Obras Públicas en Capital y a lo largo del litoral, se organizaban para defender sus derechos.
Los primeros años fueron los de resistencia, por la crisis y la represión hacia las y los trabajadores. En un ambiente político que asfixiaba a la democracia, fue complejo asentar la organización de los más de 6000 trabajadores de los talleres. ATE en 1925 también lanza su periódico sindical, órgano de difusión que llega hasta nuestros días. Y en aquellos primeros números se pueden leer notas sobre solidaridad tanto nacional como internacional hacia la clase trabajadora. Las postales que resaltan son la del reclamo por la libertad a Simón Radowitzky o el repudio contra el proceso a Sacco y Vanzetti.
Ante la formación en 1930 de la Confederación General del Trabajo nuestro sindicato también tuvo un rol protagónico. Llegaba la década infame, las dictaduras y la clausura de los derechos sindicales. En ese contexto, la historia de ATE marca el rol defensivo, “al mismo tiempo que peleaba contra las cesantías se reclamaba que se garantizara el pago del salario mínimo en el Estado”, dice Daniel Parcero, historiador del gremio.
Con la llegada del peronismo, el 15 de octubre del ‘45, en el Comité Central Confederal de la CGT un representante de la Asociación Trabajadores del Estado, Libertario Ferrari dijo: “Tenemos que aprovechar este momento excepcionalmente favorable para nosotros, pues si no habremos perdido la lucha por muchos años”. Su votación sería decisiva para convocar a la huelga que acompañó la movilización del 17 de octubre de 1945.
Pasaron gobiernos, intervenciones, e inestabilidad política, por un gremio donde comenzaban a brillar nuestros referentes más contemporáneos, muchos de la cuna de la Rosario que sería la capital de la resistencia a la dictadura y a las privatizacioines. Militantes como Alberto Belloni, Héctor Quagliaro, Mario Aguirre, el propio Acedo, Miguel Peyrano y quienes vendrían en los años posteriores tallaron la misma impronta de aquellos inmigrantes trabajadores del puerto, en una organización nacional que engloba a todos los trabajadores del Estado, nacionales, provinciales y municipales, trabajadores activos y trabajadores jubilados.
ATE con Germán Abdala en la Plaza de Mayo contra las privatizaciones, principios de los años 90´s
El gremio sería recuperado a mediados de los 80´s, junto a la recuperación democrática de nuestro país. Lo tenían como propio aquellos que se olvidan de sacar las urnas para que los afiliados se expresen, los autoritarios y los amigos de ellos. La lista ANUSATE ganaría las elecciones, porque unos años antes incluso, ya se había ganado la voluntad de los trabajadores que querían un cambio necesario en su sindicato, a pura militancia persona a persona. Fue una fiesta, una refundación hacia los valores que le dieron vida, de hombres y mujeres trabajadores del Estado.
La lucha no paraba ahí, llega hasta hoy. Porque vendría los días donde se acentuó el neoliberalismo, con privatizaciones y despidos estatales, días de acampes y ranchadas de laburantes en la calle, marchas durante el día y asambleas por la tarde. Oposición en el Congreso, privatizaciones y ajustes. Protagonismo.
Hoy, la lucha es por salarios dignos, contra la precariedad y por el reconocimiento en todos los municipios, por más ATE en todos lados. Como lo aseguraba Jorge Acedo, allá por el año 2010, “los estatales que luchan siguen eligiendo la Asociación de Trabajadores del Estado para organizarse, participar y construir desde abajo una verdadera democracia con justicia social”.
Equipo de Comunicación ATE Rosario
