A clases, sin condiciones mínimas
ATE Rosario y Amsafe Rosario realizaron un nuevo relevamiento de las condiciones en las que se encuentran las escuelas al comienzo de un nuevo ciclo lectivo. Los números son preocupantes: sobre un total de 223 escuelas relevadas, en 55 % no funciona el servicio de gas, en el 41% la provisión de agua es inadecuada o nula, el 37% tiene problemas con la instalación eléctrica y el 41% contiene aulas sin ventilación cruzada.
En dos años de pandemia el gobierno provincial, tuvo la posibilidad de poner en condiciones las escuelas para brindar una educación de calidad y brindar seguridad y condiciones dignas de trabajo, tanto para asistentes escolares como docentes. Por lo visto, la cruzada mediática por la presencialidad no fue más que griterío para la tribuna: no invirtieron lo necesario para garantizarla, aun pudiendo avanzar rápidamente en la ejecución de refacciones.
Según los datos relevados por los sindicatos, de 223 escuelas analizadas, en 137 no funciona el servicio de gas, en 81 hay problemas con las instalaciones eléctricas y en 13 directamente no tienen servicio eléctrico. En 81 escuelas no hay baños en condiciones, con la gravedad que esto conlleva para todo tipo de transmisión de enfermedades y normas sanitarias básicas en tiempos no pandémicos.
La falencia del suministro de gas en las escuelas de los barrios postergados por la política pública muestra una enorme insensibilidad política, especialmente porque este servicio es fundamental no solo para calefaccionar, sino que además es elemental para el funcionamiento de los comedores escolares. Frente a la pandemia y la crisis social y económica estos espacios de provisión alimentaria –siempre insuficiente- vieron crecer el número de comensales.
Ante este panorama la Secretaria General de ATE Rosario y Referente de asistentes escolares, Lorena Almirón, planteó: “en relación a los comedores escolares faltan aulas, esto es una problemática porque han crecido las matriculas en algunas zonas de nuestra ciudad, hoy exceden los 1000 o 1200 alumnos, cuando tenían 700 el año pasado. Y eso hace que falten lugares aúlicos y se están usando los comedores escolares para tal fin. Nosotros vemos que hay un retroceso porque hace 20 años logramos que los pibes y pibas no coman más en las aulas, porque eso implicaba un trabajo extra para los docentes ya que no podían avanzar en lo pedagógico si estaba el aula siempre ocupada con el desayuno y el almuerzo. Por otro lado, quiero destacar que sin gas le vamos a tener que dar raciones frías todos los días a las y los alumnos”.
“Nosotros no solo hacemos esto público en los medios de comunicación, sino que ya llevamos propuestas al Ministerio de Educación para que se pueda trabajar en conjunto y así lograr tener una educación de calidad y con el mayor presupuesto”, concluyó la dirigenta.
Frente a este panorama ambos gremios exigieron al Ministerio de Educación y al gobierno provincial que pongan en marcha un plan integral de mantenimiento y refacción de los edificios escolares y que garanticen los servicios esenciales para el pleno funcionamiento de cada institución.
Equipo de Comunicación ATE Rosario
