Día del Pago Igualitario
En promedio, las mujeres tienen que trabajar hasta hoy, 9 de abril, para ganar lo mismo que los hombres ganaron durante todo 2018. Es decir, tres meses más, alcanzando una brecha salarial de 27,5%. Esta jornada, impulsada por Economía Feminista, propone visibilizar los datos para alcanzar la paridad salarial.
Desde el espacio Economía Feminista, lanzaron una iniciativa para establecer el 9 de abril como Día de Pago Igualitario. Según explican desde su portal, las mujeres ganan menos que los varones en todo el planeta: “Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), en los últimos 27 años la brecha salarial apenas ha disminuido. A escala mundial, las mujeres siguen percibiendo un salario aproximadamente 20% inferior al de los hombres. Además, según el World Economic Forum, entre 2017 y 2018 se desaceleró el ritmo al que crecían los salarios y necesitaríamos esperar 2 siglos para cerrar las diferencias salariales entre varones y mujeres”.
En el caso de Argentina, “la brecha salarial por género es de 27,5%. Por lo tanto, las mujeres tenemos que trabajar el 9 de abril de 2019, para equiparar lo que los varones ganaron en 2018. Es decir, tenemos que trabajar 1 año y 3 meses para obtener lo mismo que ellos en sólo 1 año”, apuntaron.
Además, agregaron que “en el 4to trimestre de 2018, la brecha salarial alcanzó el 30%. El ingreso medio de los varones fue de $21.792 y el de las mujeres de $15.241. Esto significa que las mujeres ganaron alrededor de 85 mil pesos menos que sus pares varones durante el año pasado”.
Para el sector informar la situación es aún peor: “La brecha salarial se amplía a más del 36%. Además, estas trabajadoras son más de un tercio del total y entre ellas encontramos a las empleadas domésticas, quienes tienen las tasas más altas de precarización laboral y los peores salarios de la economía”.
La trabajadora del INDEC e integrante de Economía Feminista, Natsumi Shokida, explicó algunas de las principales cifras en un hilo de Twitter. Hizo especial énfasis en la cantidad de horas trabajadas por hombres y mujeres, que aparentan ser menos para las primeras y que, así, explicarían los menores ingresos. “Pero nosotras no trabajamos menos (todo en promedio siempre) en el mercado porque 'elijamos libremente'. La libertad en el sistema capitalista es un arma de doble filo: elegimos porque necesitamos. Y cuando hay una necesidad que nos excede, no podemos hablar de 'lo que ellas eligen' en abstracto”, puntualizó.
“En concreto, las mujeres destinamos muchísimas más horas al trabajo reproductivo. Un 75% de las tareas domésticas y de cuidado están realizadas por mujeres. Podemos ver entonces dónde quedan las horas de trabajo que faltan en el mercado: están en las casas, porque la reproducción la resolvemos de forma privada. Y hacia adentro de los hogares reproducimos la desigualdad, no es un problema aislado en el mercado de trabajo. Por eso es importante ver todos estos aspectos en unidad. La brecha de ingresos es un síntoma de toda una configuración de roles asignados a varones y mujeres”, sintetizó.
* Equipo de Comunicación ATE Rosario
