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Durante el 37° Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis, Bisexuales, Intersexuales y No Binaries realizado en San Salvador de Jujuy, cientos de rosarinas participaron de las diversas instancias de debate. La pelea por los derechos adquiridos y contra el ajuste, en el centro de la escena. Se eligió Corrientes como próxima sede.
Resulta complejo describir a una de las instancias de debate popular más grande que se ha sostenido durante estas décadas democráticas. La fortaleza, las contradicciones, la mística, el contenido, los desafíos, dialogan en cada Encuentro anual, mostrando un termómetro de lo que pasa en los sectores mayoritarios de la sociedad con voluntad de movilización.
Patricia Taritolay, Secretaria Adjunta de ATE Jujuy, narró cómo fue ser provincia anfitriona, en el marco previo de una fuerte represión estatal y reformas regresivas. “La provincia se convirtió en un caos, con desalojos de pueblos originarios, represión a los trabajadores en las calles por defender derecho a la tierra, al agua, entre otros. No obstante, estamos muy contentas de esta primera vez que nos tocó ser responsables del Encuentro. Nos preparamos varios meses antes, convocando al interior de la provincia y Capital”, dijo y subrayó la unidad y la vocación de sumarse de las compañeras y compañeres.
Para Lorena Almirón, Secretaria General de ATE Rosario, que la provincia norteña haya sido sede se vincula en la enorme pelea contra la reforma constitucional de Morales y por la liberación de las y los presos políticos. También, que fue un territorio que operó de laboratorio en la criminalización de la protesta luego desplegada en todo el país, donde asimismo la lucha de los pueblos originarios, por los recursos naturales y la de docentes y estatales marcaron la escena nacional.
“Jujuy es también la provincia con más índices de femicidios. Fue muy interesante lo debatido y, aunque se notó una baja en la participación por cuestiones económicas, igual fue masivo y la mística te envuelve y te invita a volver siempre. Sí noté que hay sectores más enfrascados en caracterizar las organizaciones sindicales, incluso las que estamos luchando, que en pensar cómo enfrentar al gobierno hambreador. También vi la necesidad de fortalecer la línea de diversidades con el reconocimiento de todas las identidades”, destacó Almirón.
La secretaria de Género y Diversidad de ATE Nacional, Clarisa Gambera, resaltó: “construimos un encuentro con mucho esfuerzo y un montón de corazón en este contexto tan adverso, donde sentimos que Milei le declara la guerra a su pueblo con especial ensañamiento contra nosotras y nosotres. Es nuestro primer encuentro como secretaría de género y diversidad y paridad por estatuto, lo que permitió también tener compañeras en todas las secretarías generales o generales adjuntas”.
La dirigenta estatal llamó a “volver al territorio común de los feminismos populares, desde donde nos impulsamos para generar las condiciones para comenzar a poner una mirada feminista al mundo federal. La marcha fue impresionante y la columna de ATE da cuenta de la potencia que tiene nuestra militancia y de lo que hemos crecido. Marchamos contra los despidos, por un salario que nos permita la vida, por la soberanía de nuestros territorios y contra el saqueo”.
Por su parte, habiendo experimentado su primer viaje encuentrero, Estefanía Molinas, asistente escolar e integrante de Juventudes de ATE y CTAA, destacó la buena organización y la variedad de temas de los talleres, que fueron alrededor de cien.
“La pluralidad de voces se escuchaba en los pasillos, mientras que las coordinadoras, con cronómetro en mano aseguraban que todas tengan un par de minutos para expresarse. El cierre fue emotivo, enérgico y alegre ya que la descentralización del escenario principal fue con abrazos y risas entre compañeras y compañeres, celebrando una vez más la realización del tan esperado Encuentro”, resumió.
Gabriela Cáceres, Licenciada en Enfermería, empleada publica de Atención Primaria en el Centro de Salud N°15 Barrio de las Flores y profesora universitaria en la UNR, reflexionó sobre los debates: “como compañeras y compañeres travesti/trans y personas no binarias, nos entendemos como parte de un pueblo amenazado por el abandono y el desamparo. En tiempos de crueldad libertaria, fue motivo de festejos que desbordó de sentimientos: del dolor a la calidez, de la empatía, de la felicidad del reencuentro a la alegría de compartir una lucha”
Y denunció el “retroceso histórico que está viviendo nuestras Diversidades Sexuales, el ajuste del Gobernador Maximiliano Pullaro con el socialismo y el PRO replicando lo mismo que el presidente Javier Milei”.
Como era de esperar se escuchó el grito colectivo en defensa de la universidad pública y el rechazo a las políticas de ajuste que cercenan derechos, como los despidos de trabajadores estatales; el acompañamiento a las comunidades indígenas que resisten el avance de la explotación minera del litio; la necesidad de dar continuidad y profundizar las políticas contra la violencia contra las mujeres y disidencias, cuya máxima expresión son los femicidios y transfemicidios.
Tal como expresó Cáceres, la deuda sigue siendo con el pueblo y las encuentreras siguen tendiendo puentes camino al sueño de saldarla. La enorme columna feminista ya empieza a caminar sin pausa hacia Corrientes 2025 con una pregunta en las entrañas: ¿Dónde está Loan?
Equipo de Comunicación ATE Rosario