Esenciales para la población, invisibles para el Estado
Este viernes, en “una mañana fría como la mano que hace los presupuestos”, trabajadoras y trabajadores de diversas reparticiones ligadas a la atención de niños, niñas, jóvenes y adultos mayores, nucleados en ATE Rosario, compartieron análisis y experiencias nodales. Reclamaron pase a planta y vacunación ya, como pasos indiscutidos hacia políticas públicas más sólidas destinadas a los sectores vulnerables.
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“El derecho vulnerado al trabajador, es la vulneración en la prestación de servicios fundamentales a la población . Acá reclamamos en base a un análisis de las políticas públicas con las que trabajamos todos los días”, explicó Juan Albano, trabajador de la Dirección Provincial de Niñez y conductor de la radio abierta montada en Plaza San Martín, frente a la sede local de Gobernación.
Dicha dependencia tiene desde el jueves -y por 48 horas- a las compañeras y compañeros de paro, reclamando por pase a planta, vacunas y salarios dignos. Se trata de un sector con precarización total, sin salario básico, con una paupérrima suma por hora y sin estabilidad laboral. Las y los profesionales del área son quienes deben abordar integral, ética, eficiente y trasparentemente las situaciones de vulneración sobre los cuerpos e identidades de niñas, niños y adolescentes de la provincia, en su mayoría sin cuidados parentales.
“Acá estamos niñez y adultez en un mismo reclamo: basta a la precarización laboral. Hace dos años que venimos peleando por pase a planta de 300 compañeros y compañeras en PAMI, que cobran bajo la línea de pobreza. Lo último que nos enteramos es que el personal precarizado no ha sido incluido en un bono que viene a premiar al empleado de planta. Somos los fantasmas que sostienen los policlínicos de PAMI Rosario: sus bastiones están sostenidos por trabajadores precarizados. Luchamos por nuestros derechos y por los de los verdaderos dueños de la obra social: las y los adultos mayores”, explicó Melina Gutiérrez, instrumentadora quirúrgica de Pami II y referente de ATE.
Apuntó además que “los policlínicos fueron vaciados” y quienes los sostienen desde la precariedad conforman el 70% del personal, “sin licencia por maternidad, sin ART y si hay licencia por Covid, si no morimos por la enfermedad, tampoco nos cubren el salario de esos días”. Y conceptualizó junto a Albano: “vos luchas por una niñez justa, para que esos niños lleguen a ser adultos. Bueno, nosotros cuidamos a esos niños para que tengan una vejez digna”.
Detrás de los números
Desde la Dirección Provincial de Justicia Penal Juvenil, el Pro Secretario Administrativo de ATE Rosario, Emiliano Scopetta, señaló: “ustedes (por la Dirección de Niñez) trabajan para que los niños no lleguen a nuestra dependencia. Y nosotros los tomamos entre los 16 y 18 años en Justicia Penal Juvenil. Tratamos de garantizar todos sus derechos en las instituciones donde estamos. Hay lugares donde tienen cortado su derecho a la libertad y la circulación, pero tienen que tener garantizados todos los demás derechos”.
Si bien iniciaron la semana con un paro por tiempo indeterminado ya que en un decreto de pase a planta, insólitamente, no habían sido contemplados, lograron una mesa de negociación en Santa Fe. No obstante, Scopetta graficó que “en cada oficina pública, el que maneja números es un contador, es un problema porque sólo ven la estadística de los números. Y atrás de cada número del papel, hay un compañero, una compañera que sufre falta de salario, o hay una política pública que no se aplica y por ende un pibe o piba sufriendo. La lucha cotidiana es para revertir eso”.
De hecho, en el área Penal Juvenil se identificó una no azarosa prioridad gubernamental: quienes controlan a las y los jóvenes (policías), fueron inmunizados contra el Covid. Pero, quienes los contienen (personal civil, profesionales en fuerte medida precarizados), no.
Por su parte, Luciano Acosta, trabajador de Infancias y Juventudes planteó: “yo me pregunto, como trabajador, quién nos cuida, cómo nos cuidamos. Porque siempre se piensa en el trabajador luchador. Pero nosotros ¿cómo vamos a cuidar a esos niños o niñas o adolescentes si recibimos destrato? Nos duele cómo nos tratan, cuando no hacen lo que nos dicen. En notas formales particularmente he pedido ser cuidado. Si nosotros no somos cuidados, si nuestra condición es de pauperización ¿cómo podemos esperar que el trabajador cuide de otros, en situación de pauperización?".
“La niñez no debe ser un gasto para el gobierno provincial, sino una inversión. El Ministro (de Desarrollo Social) Capitani debe dar respuestas y su área debería tener rango de ministerio. Se necesitan más recursos para políticas públicas que vengan a romper, en primer lugar, con el hambre de millones de niños y niñas de nuestra provincia. Y, a la par, para garantizar trabajo digno a las y los trabajadores que atienden a esas infancias”, concluyó la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón.
Equipo de Comunicación ATE Rosario