"Gobernador: no somos números, somos personas"
Trabajadoras y trabajadores provinciales desobligaron este jueves y exigieron frente a Gobernación la reapertura de la paritaria, el pase a planta permanente de precarizados, el adelanto de la última cuota de aumento y condiciones dignas de trabajo en el retorno a la presencialidad. Inició un paro de 48 horas y habrá movilización del sector salud el viernes.
Con la Plaza San Martín colmada de manifestantes pese a la lluvia, ATE Rosario junto con Amsafe, también exhortó a las autoridades a reincorporar inmediatamente a la trabajadora despedida de la Dirección de Justicia Penal Juvenil, al pago de deudas salariales al personal de salud contratado y monotributista y al cumplimiento de los protocolos de seguridad, garantizando una vuelta segura a los espacios laborales.
“Le decimos al gobernador Omar Perotti que lo esencial es invisible a sus ojos, eso ha demostrado durante toda la pandemia: no resolvió un solo reclamo de los compañeros y compañeras. Y le digo también al Consejo Directivo Provincial de ATE que realmente cogobierna, que no está al lado de cada compañero y compañera en esta lucha, que tiene que ponerse a la altura de la circunstancia y convocar a una asamblea provincial para debatir y poder llevar adelante el plan de lucha que necesitamos para afrontar la crisis que estamos viviendo y la crisis que va a venir. Porque la pandemia no terminó aunque miren para otro lado”, afirmó la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón.
Expresando su reconocimiento a los compañeros y compañeras que han puesto el cuerpo en esta pandemia, la dirigenta convocó a “profundizar todas nuestras luchas en esta etapa” para lo cual es fundamental “trabajar en unidad y con otros sindicatos, como lo estamos haciendo”. Consideró que hay que “seguir avanzando en las discusiones paritarias” como así también en la lucha contra la precarización laboral “que han profundizado los gobiernos municipal, provincial y nacional”. Recordó que hay alrededor de 4500 personas sosteniendo políticas públicas con contratos precarios sólo a nivel provincial.
Sobre la importante incertidumbre y angustia de miles de estatales que retornan a sus espacios de trabajo sin condiciones necesarias de protección sanitaria, Almirón definió que “primero está la salud y cuidando la salud también defendemos nuestros derechos, por lo tanto no podemos aceptar que compañeras y compañeros que son factores de riesgo se expongan trabajando bajo condiciones inseguras como lo están haciendo, con escuelas que no respetan el distanciamiento”.
Otro punto que destacó es la necesidad de pago de deudas salariales en el sector salud, que inició este jueves un paro de 48 horas y, el viernes, se movilizará desde el Monumento a la Gobernación a las 10.00 horas. Será por la aplicación efectiva de la ley que profesionalizó la enfermería. “¡Es nuestro salario! Corresponde que lo cobremos cuando corresponde, que haya blanqueo en nuestro recibo de sueldo, que no nos vengan con Billetera Santa Fe, que no nos vengan con el Boleto Educativo, para no hacer lo que hay que hacer, que es pagar salarios dignos, el salario mínimo vital y móvil que hoy excede los 106 mil pesos”, se pronunció la Secretaria General de ATE Rosario.
A la calle sin aviso
Por el lado municipal, el panorama no es mejor. Este jueves 2 de septiembre frente al Palacio de los Leones, trabajadores/as nucleados/as en ATE Rosario denunciaron el cese de las contrataciones de 5 compañeros que trabajan en el Hostal de Grandoli, dependiente de la Secretaria de Desarrollo Humano y Hábitat. “El director del área, José Tabares, no garantiza la continuidad laboral de los compañeros, como así tampoco los pagos adeudados. Pedimos la inmediata reincorporación y un compromiso del intendente Pablo Javkin para garantizar la continuidad laboral”, dijeron.
Esta semana además, el gremio estatal acompañó el reclamo de quienes en días se quedarán sin empleo tras haber sostenido en pandemia el Dispositivo Covid del Hospital Carrasco. La trabajadora Atena Carabajal contó -en la concentración realizada frente al CEMAR el miércoles- que la semana pasada a través de medios informales los anoticiaron de la reducción del 70% de las horas a partir del 15 de setiembre, "cuando previamente nos habían garantizado la continuidad por todo el mes”. Tras la movilización que desarrollaron el último viernes de agosto, la respuesta fue, a través de la coordinación del dispositivo, informarles “del cierre definitivo del mismo a partir del día 4 de septiembre”.
“Se ha sostenido toda la pandemia con compañeras y compañeros precarizados y precarizadas. Y hoy pareciera que la pandemia no existe más y por lo tanto cierran dispositivos de un día para el otro dejando a cientos de compañeros sin sus puestos de trabajo. Les decimos que en salud no sobra nadie. Esas personas que se han contratado para Covid eran para poder sostener el trabajo cotidiano, porque veníamos exigiendo creación de cargos”, recordó Almirón.
Equipo de Comunicación ATE Rosario