Héctor Quagliaro: en su nombre, la fuerza de lo colectivo
A 88 años del nacimiento del dirigente de ATE y CTA se realizó un emotivo acto con la presencia de dirigentes locales y nacionales. Valoración, memoria y celebración de una vida en formato de texto colectivo.
Este 22 de junio la militancia estatal se reunió para homenajear a quien fuera dirigente de la CGT de los Argentinos, protagonista de los Rosariazos, fundador de la Anusate (Agrupación Nacional Unidad y Solidaridad de la ATE) para recuperar el sindicato en los 80. Héctor ‘El Colorado’ Quagliaro estuvo en el centro de las palabras a las que la virtualidad no les quitó cariño, admiración y respeto.
Junto a la Comisión Directiva de ATE Rosario, encabezada por Lorena Almiron y Fernando Peyrano, estuvieron presentes: el Secretario Adjunto de ATE Nacional, Rodolfo Aguiar; la Secretaria de Finanzas, Esterea González; el Secretario General de la Confederación Latinoamericana de Trabajadorxs Estatales, Julio Fuentes; Luciano Pedraza; la Secretaria General de ATE Santa Cruz, Olga Reynoso; el referente estatal cordobés, Federico Giuliani; el dirigente rionegrino Rodrigo Vicente y su Secretario de Organización, Víctor Orellana; y la Secretaria de Género de la CTAA Nacional, Silvia León.
Además, claro, protagonistas indiscutidos e indiscutidas, compañeros y compañeras de Héctor en la Dirección Nacional de Vías Navegables y otras experiencias gremiales: Mariano Alaimo; María Rosa Carreño; Griselda Giani; Pedro Navarro, Mariano Alaimo; y la ex dirigenta de La Bancaria de Rosario, Graciela ‘Chili’ Roselló.
Como cada persona que tomó la palabra vertió conceptos breves, pero profundos y contundentes, retomando la idea de la celebración de la vida y la militancia como acción colectiva, se bocetó este texto:
Hablar de Héctor, es hablar de resistencia, lucha y organización, unidad y solidaridad. Su biografía da cuenta de su integridad y humildad. El recuerdo en cada uno de nosotres rescata a un compañero, un militante, un padre político.
No era El Colorado un Dios o una estatua, aunque la casualidad quiso que el mismo día de su natalicio, pero de 1986, un joven de Villa Fiorito con fama de deidad metiera esa gambeta de justicia poética marcando un gol histórico contra los ingleses. Política y fútbol se reunían en sus pasiones y esta vuelta del destino.
Aunque los milicos lo quisieron echar, nunca estuvo afuera. O transformó el afuera en una oportunidad de recorrida en cuatro ruedas y organización de base. Con jóvenes forjó la recuperación de la ATE para sus verdaderos dueños: los trabajadores y trabajadoras. En una época en la que la marea de compañeras no estaba en los planes, le puso verde a la Anusate. Un verde que nos haría pensar en derechos nuevos años más tarde.
El ‘Señor Quagliaro’, como reza el cartel de esa foto emblemática en la que sonríe casi con inocencia de niño, era de la clase de dirigente que imponía respeto aun a quien no conocía su trayectoria. Es que gracias a su búsqueda permanente de la unidad, la amplitud para la construcción del poder popular, traía en sus hombros los Rosariazos, en la mirada las barricadas y en el razonamiento la astucia de la clandestinidad, para recuperar lo propio en años oscuros .
Desde su peronismo de la médula decía ‘te quiero porque sos comunista y los dos queremos la patria socialista’, abrazando en la práctica y con afecto a quienes no comulgaban con la doctrina justicialista.
Ante una sociedad enferma de pandemia y famélica de hambre, comprometernos con su legado es más imperioso que nunca. Debemos ser continuadores de su obra, seguir sus pasos, indagando en las decisiones que siempre tomó con honestidad coherencia y valentía.
Hoy el cauce del que nos habló Héctor ha sido transitado por miles de compañeros y compañeras, nutriéndolo, incorporando colores nuevos. Y sí: en este siglo, esas mareas organizativas son con nosotras y nosotres. Gracias Colorado. Lo dicen desde tus compañeros del Ministerio de Obras Públicas y la Escuela de Aprendices, a las jóvenes que pudieron ser reincorporadas a su trabajo cuando algún gobierno pensó que podía disponer de la gente como cosas: gracias por permitirnos luchar. Gracias por ayudarnos a saber que sólo con luchar no alcanza, pero que sin lucha nada jamás alcanzará para que ‘sea pa´ todos la cobija, o sea pa´ todos el invierno’.
Equipo de Comunicación ATE Rosario
[Texto combinado por Sofía Alberti, Secretaria de Comunicación de la CTAA Rosario]