"Más que una 'reparación' se trata de una extorsión a los jubilados"
Con la participación de referentes y especialistas en el tema, se llevó acabo ayer en el Salón Héctor Quagliaro de ATE Rosario la charla debate “Nuevo régimen previsional: ¿reparación histórica?”, en la que se debatió en torno a la recientemente aprobada modificación del régimen de jubilaciones y pensiones. Disertaron: el Director del Instituto de Estudios de Estado y Participación (IDEP-ATE), Horacio Fernández; la trabajadora de Anses y ex Diputada Nacional, Graciela Iturraspe; y el miembro del Centro Nacional de Jubilados de ATE, Cacho Mengarelli
Bajo la consigna “Nuevo régimen previsional: ¿Reparación histórica?” se realizó una importante charla-debate en ATE Rosario que contó con la participación de el Director del Instituto de Estudios de Estado y Participación (IDEP-ATE), Horacio Fernández; la trabajadora de Anses y ex Diputada Nacional, Graciela Iturraspe; y el miembro del Centro Nacional de Jubilados de ATE, Cacho Mengarelli. Estuvieron prensentes los miembros de la Comisión Administrativa y el Centro de Jubilados de ATE Rosario, miembros de la Mesa Coordinara de Jubilados y Pensionados e integrantes de diversas agrupaciones sociales.
"Mas que ‘reparación’ es una extorsión a los jubilados”, manifestó Mengarelli en la apertura de la charla. El referente desarrolló los distintos procesos de “armonización” que sufrieron las cajas de jubilaciones durante las últimas dos décadas y planteó que “esto viene de una historia remota, ya que los gobiernos siempre descargaron la crisis sobre los trabajadores. Del 2000 al 2008 hubo un robo sistemático a los bolsillos de los jubilados, con muchos compañeros que jamás llegaron a cobrar esa deuda histórica”, y apuntó que con el gobierno de Macri “la devolución de la co-participación de 15% no llega a las cajas provinciales sino que se las devuelve al gobierno” y que tal medida dista mucho de tener como finalidad “fortalecer los sistemas previsionales”.
"Que ningún jubilado baje la guardia”, determinó por su parte la diputada por la UP (con mandato vencido) Graciela Iturraspe quien enmarcó la ley en el inicio de una tercera reforma del Estado y advirtió sobre la prácticas que ya impone el macrismo para sentar el terreno de una nueva privatización del sistema previsional.
“Que los que ya tienen sentencia firme no acepten ninguna poda de los dineros que por ley y por resolución de la justicia están obligados a pagarle. Aquellos que iniciaron el reclamo judicial pero que no tienen resolución deben evaluar caso por caso lo que ofrece el Estado, y los que no iniciaron reclamos judiciales que se informen, que se agrupen y consulten en los centros de jubilados y evalúen si aceptan o no lo que ofrece hoy el plan de esta mal llamada reparación”, sostuvo Iturraspe para luego sentenciar que “esta ley autoriza al gobierno a meter mano en el fondo de garantías (algo que pone en riesgo la futura financiación del sistema provisional) y busca legalizar un subsidio a la pobreza más que establecer una jubilación mínima”.
Durante su deserción Horacio Fernández citó a Raúl Escalabrini Ortiz para graficar el engaño a los trabajadores fuera de actividad: “La economía es fácil, si uno no la comprende debe de pedir a gritos que se la expliquen y si aún así no se entiende debe de tener cuidado y desconfiar porque le van a robar”.
El Director del Instituto de Estudios de Estado y Participación (IDEP-ATE) tomó como ejemplo lo que ocurre en Alemania, en donde ya se intenta subir la edad jubilatoria a 69 años, y España, “donde ya están vaciando el fondo de reserva de la seguridad social (parecido al fondo de garantía de sustentibilidad de la ANSES)”.
“Estamos en un contexto en dónde el poder va en contra de las conquistas del pueblo obrero. Buscan transformar en mercancía lo que en verdad son nuestros derechos ;y el riesgo más grande es para los que aún le falta años para jubilarse”.
“La fórmula de movilidad que sigue vigente es una estafa, porque atenta directamente contra el poder adquisitivo del jubilado cuando la economía está en recesión. Esta toma en cuenta la recaudación tributaria y el aumento de salario, pero la que es menor es la que prevalece. Vivimos un momento en el que hay recesión con baja el consumo. Si la inflación llega a fin de año a un 40%, tal como se estima, cada jubilado perderá mas de un 12% del poder adquisitivo antes del próximo aumento”.
*Equipo de Comunicación ATE Rosario.