Desde 2014 la CTAA junto a los sindicatos estatales y la Multisectorial de Mujeres viene impulsando con fuerza la normativa para que las trabajadoras que sufren violencia de género puedan tomar licencia bajo esa acepción. Actualmente, se revictimiza dando licencias por psiquiatría y no atendiendo las particularidades de las situaciones.
En estos tres años hubo buenos avances: se logró instaurar en el Ministerio de Educación de la Provincia y en la Municipalidad de Rosario, mientras a nivel nacional diversas provincias e incluso comisiones internas bancarias lograron su implementación. Según indicó la Secretaria de Género de la CTA Autónoma Provincia de Santa Fe, Liliana Leyes, ya más de cien compañeras de los sectores habilitados pudieron tomarse licencia “llamando las cosas por su nombre”.
La movida de esta mañana de jueves en Santa Fe fue para manifestarle a la comisión la necesidad de que habilite el tratamiento de la Ley en la Cámara. De la mano de la Diputada por el Frente Social y Popular, Mercedes Meier, se dio ese paso y esta tarde con 45 votos se dio la media sanción.
“Celebramos que se trate esto en un momento de fuertes reformas contra los trabajadores y trabajadoras, que estemos impulsando un derecho laboral legitimo que tiene que ver con dejar de denominar ‘licencia psiquiátrica’ el espacio necesario de una mujer en su trabajo cuando sufre violencia de género, llamar las cosas por su nombre”, expresó la dirigenta. Además de apostar a generar un círculo de contención para la víctima, la ejecución de esta normativa permitiría desarrollar estadísticas específicas que hoy no existen y que, a su vez, afinaría el lápiz a la hora de diseñar políticas, derivar presupuestos, etcétera.
“El presupuesto en la provincia es muy escaso y las medidas en torno a esto no responde a las necesidades que vivimos cotidianamente”, aseguró Leyes. Ahora la pelota quedó en manos de los Senadores y Senadoras, donde se avizora una discusión incluso más dura y compleja. Pero las mujeres se apropiaron de esta batalla por sus derechos y, empoderadas, prometen luchar porque la Licencia Laboral por Violencia de Género sea un hecho para todas las trabajadoras estatales de la provincia y un puntapié necesario para extenderla a las mujeres de todos los sectores públicos y privados.
Patriarcado mediático
Esta semana se conoció el caso de acoso sexual del reconocido periodista Ari Paluch a una microfonista del canal. La situación no sólo tomó estado público sino que derivó en su despido. Lejos de apaciguar las aguas, defensores de Paluch del status ético de Baby Etchecopar y el propio acusado vertieron definiciones que abonan al despliegue del machismo.
Lo cierto es que el periodista había tenido otras víctimas que fueron hablando y que hoy pueden expresar sus vivencias. “El acoso sexual y abuso de poder de los varones, con algunos acuerdos de mujeres machistas, tiene que ver con algo estructural que sostiene prácticas naturalizadas. El movimiento de mujeres ha salido fuertemente a la calle a denunciar este tipo de violencias que sufrimos y esta es una más. Al visibilizarlo y al denunciarlo, pudimos avanzar sobre desnaturalizar estas prácticas. Anularlas tiene que ver también con que desde todas las organizaciones impulsemos iniciativas para desarticular la violencia machista y el patriarcado. Muchas veces las compañeras quedan encerradas en el ocultamiento de sus denuncias como un problema personal. El hecho de denunciarlo y que otra compañera pare la situación, permitió que se detenga esa violencia”, analizó Leyes.
A continuación, el documento conjunto de los gremios que esta mañana se manifestaron en la ciudad de Santa Fe
¿Por qué una licencia laboral por violencia de género?
El femicidio es la expresión más brutal de la violencia que sufrimos las mujeres, pero no es la única.
Si en nuestro país muere una mujer cada 18 horas esto puede darnos una idea sobre las decenas de miles que cotidianamente son golpeadas, humilladas o víctimas de violencia psicológica, abusos y acoso sexuales por el hecho de ser mujeres.
Esta problemática social, hija del lugar de subordinación que esta sociedad impone a las mujeres, genera desigualdad y violencia, que se suma, para las trabajadoras a las condiciones de trabajo, precarización, salario que no llega a la canasta familiar.
La desigualdad y violencia que vivimos las mujeres también se expresa cuando una trabajadora en situación de violencia de género tiene que recurrir a licencias por enfermedad, psiquiatría, vacaciones o hasta licencias sin goce de sueldo para justificar su ausencia al lugar de trabajo.
Esto significa que las mujeres nos topamos con otro derecho laboral no reconocido, invisibilizando así lo que vivimos, dificultando aun más el proceso de romper con esa situación.
Las herramientas de los trabajadores para conseguir sus derechos son las herramientas de lucha.
Desde hace ya varios años desde Ate Rosario, Amsafe Rosario, Coad, Siprus, CTA A Rosario venimos en la lucha por conquistar este derecho. Con algunos logros parciales arrancados con la prepotencia de trabajo, impulsando una ley Nacional, uniéndonos a otras mujeres en la Multisectorial de Mujeres de Rosario.
Así llegamos a que se presente este proyecto, que si se aprueba, incluirá en los regímenes de licencia la posibilidad de no encubrir estas situaciones y a ejercer el derecho a la inasistencias justificada al lugar de trabajo.
Contar con este derecho laboral permitiría generar estadísticas oficiales e índices de femicidios para el correcto diseño de políticas públicas integrales indispensables que permitan prevenir y asistir a las mujeres que atraviesan situaciones de violencia.
Porque queremos llamar a las cosas por su nombre.
Porque seguimos luchando por nuestros derechos.
Exigimos la licencia laboral por violencia de género para todas las trabajadoras del estado.
Ate Rosario, Siprus, Amsafe Rosario, CTA A
*Comunicación CTAA