Paren de Matarnos
El sábado nuevamente se nos erizó la piel ante un nuevo femicidio. Julieta Delpino, de 19 años, salió de su trabajo cerca de la media noche y no llegó a comer a su casa. A solo 2 cuadras de llegar a su hogar, desapareció. Su cuerpo fue hallado enterrado en la puerta de la vivienda de su asesino. Por eso el domingo realizamos una ‘marcha virtual’.
No desapareció: la desaparecieron. Su cuerpo fue hallado enterrado en la casa de Cristian Romero, de 28 años, quien será imputado por el femicidio de la joven.
Julieta era intensamente buscada por todo el pueblo de Berabevú (a 150 kilómetros de Rosario) y por las localidades cercanas. El viernes, cerca de la medianoche, ella se comunicó con su mamá para que le caliente la comida porque ya salía de trabajar. Pero nunca llegó. Luego de horas de incertidumbre, conocimos la peor noticia para su familia, sus amigas y amigos y todes.
El domingo por la tarde el pedido de justicia inundó las redes sociales con el grito virtual #JulietaSomosTodes y #ParenDeMatarnos. La mamá de la joven participó de la marcha en su localidad. Con gran dolor, pero con una gran solidez, expresó: "eduquen a sus varones, las mujeres no son un objeto, por favor. Eduquen, paremos un poco con todo esto, que sea la primera y la última en Berabevú".
Desde ATE Rosario exigimos juicio y castigo a el femicida de la joven trabajadora y continuamos exhortando a las autoridades correspondientes políticas públicas para erradicar de una vez por todas la violencia sexista que nos oprime y nos mata.
Según los datos del observatorio de Mumalá, desde el 1 de enero al 30 de junio se cometieron 143 femicidios. Nuestra provincia es un punto rojo en ese mapa de muertes evitables.
Por eso, en nuestra ciudad el Monumento Nacional a la Bandera fue testigo una vez más del pedido de justicia al que se sumaron cientos de localidades, como San Lorenzo y Granadero Baigorria.
“Lamentamos con bronca y dolor este nuevo femicidio. Lo hacemos mientras acompañamos la continuidad del juicio por el femicidio y desaparición de Rosalia Jara (Vera), un caso que también movilizó a toda la provincia de Santa Fe”, explicaron desde el gremio estatal. La expectativa es que el fallo de este caso aporte a la transformación del poder judicial patriarcal en pos de una justicia que deje de naturalizar la muerte por violencia de género, revictimizando a las víctimas y replicando el círculo de la impunidad que genera más muertes.
Equipo de Comunicación ATE Rosario