Rechazar el presupuesto movilizándonos el 14
OPINIÓN, por Raúl Daz. El presupuesto nacional 2019, que ya tiene media sanción de Diputados, sería tratado por el Senado el próximo 14 de noviembre. Para darle continuidad al rechazo de esta planificación del ajuste, los estatales deben estar ese día en las calles, construyendo también el camino hacia un nuevo paro general de 36 horas.
Esta semana, después de la media sanción que le dio la Cámara de Diputados, el Senado de la Nación está discutiendo en comisiones el proyecto de Ley de Presupuesto 2019. En ese marco, algunos medios de comunicación dieron a conocer que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevee escenarios bastante oscuros para el próximo año, que incluyen una caída del PBI del 6,3% y una inflación de casi 50%, bastante lejos de las proyecciones “optimistas” que planteaban un descenso del 1,7% del PBI y 32% de inflación.
Más allá de las predicciones, lo que sabemos con seguridad es que el ajuste va a estar. El ajuste ya llegó a las provincias y se va a trasladar con mucha más fuerza el año que viene. De ahí el intento que está haciendo Santa Fe por aplicar un impuesto a las cerealeras para sostener el sistema de transporte. Aunque ya los diputados le dieron media sanción, habrá que ver si el senado provincial lo aprueba. Y, aunque se trate de una buena noticia para el pueblo trabajador, no deja de ser sólo un pequeño paliativo para una parte de nuestra realidad, ya que todavía mantenemos la preocupación sobre cómo se van a mantener las fuentes de trabajo el año que viene, tanto en el ámbito provincial como municipal.
Porque si bien el presupuesto 2019 que se aprobó en Diputados de la Nación es para la administración pública nacional, sabemos que tiene un correlato para las provincias. Como los recursos para las provincias van a ser muy acotados y van a afectar entre el 50 y 60% de los presupuestos de las provincias, hay una gran incertidumbre sobre como se va a afrontar el mantenimiento de los organismos públicos del Estado en cuanto a condiciones de trabajo, salarios, y funcionamientos operativos. Si bien en los discursos se dice que se va a sostener, creemos que la paritaria a la baja va a estar presente el año que viene y, por lo tanto, va a haber más conflictividad laboral.
Por eso tenemos que seguir rechazando este presupuesto nacional 2019, porque es el del Fondo Monetario Internacional y está pura y exclusivamente dirigido hacia el pago de los servicios de la deuda externa. Estos 5.700 millones de dólares que entraron de préstamo y los 11 mil millones que van a entrar ahora, de acá a enero del año que viene para aumentar las arcas y la estructura bancaria, para mantener la estructura de las altas tasas de intereses, tanto en plazo fijo, dólares, lebacs, lelics, etc; todo es para sostener el sistema financiero, no para las políticas sociales, porque las políticas sociales están cada vez más deficitarias.
Así, va a haber menos derechos, menos educación, menos derechos para los niños, menos derechos para los adultos, menos derechos para los jóvenes, menos derechos para las cuestiones de género. La posibilidad de igualdad de oportunidades se aleja más con este presupuesto.
Ante esta situación venimos de asambleas y plenarios, de recorridas por los lugares de trabajo, venimos de charlar con los compañeros y las compañeras, y se abre un proceso en ATE de elecciones muy fuerte de acá a fin del año, en sectores de salud, educación, municipales, provinciales y nacionales. Esto se da en el marco de un crecimiento de los trabajadores organizados en ATE en varios ámbitos, como la Municipalidad de Rosario, donde se agrega el Concejo Deliberante y también Salud Pública
En síntesis, hay una situación de discusión de parte de nuestro gremio sobre cómo poner ante la sociedad el modelo gremial que nosotros queremos construir y construimos día a día. Por lo tanto, creemos que es central estar en alerta y movilizados ante esta situación realmente preocupante en la que nos ponen de cara al presupuesto 2019, tanto a nivel nacional, como provincial y en los municipios.
Todo lo sectorial tiene que centralizarse hacia el 14, porque si ese día se discute el presupuesto, ATE tiene que estar en la calle, en Rosario, en toda la provincia y en todo el país. No podemos mirar cruzados de brazos.
Ya dimos una muestra de capacidad popular de movilización. Pero también del otro lado hubo una muestra de respuesta represiva a los reclamos de los sectores populares, para mostrarle al mundo que Argentina va en camino a consolidar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y al mismo tiempo para consolidar los tratados bilaterales, para que el Mercosur deje de ser prioridad, para estigmatizar a Bolivia y a Venezuela, para terminar de dilapidar las relaciones con los países hermanos y garantizar la hermandad de las multinacionales, de las trasnacionales y de los gobiernos que ajustan y llevan adelante las políticas neoliberales.
Hay que retomar los caminos de hermandad que no están, hay que recomponerlos. Hay que seguir resistiendo, hay que seguir organizándose, hay que tener una mirada global de la región, de Latinoamérica y de lo que sucede en el mundo en relación a los que se disputan hoy los territorios para llevarse las riquezas.
No nos cabe ninguna duda de que este acuerdo con el Fondo Monetario Internacional va a ser la antesala del G-20, que a su vez va a sentar las bases de la próxima reforma laboral que va a querer implementar el gobierno el año que viene. Una reforma que va en camino a profundizar la desigualdad.
En todo este marco también se inscribe la lucha salarial de los estatales. Es central para nosotros no discutir complementos y adicionales solamente sino discutir el salario mínimo, vital y móvil que debe servir al trabajador para tener condiciones dignas de vida. Es central que la paritaria vuelva a discutir salario, que vuelvan a discutir lo que perdimos este año y lo que vamos a perder el año que viene en el próximo aumento paritario. Sino lo único que vamos a hacer es seguir recibiendo esa cláusula gatillo que devalúa el poder adquisitivo todavía más de lo que está.
Teniendo en cuenta que el salario mínimo hoy debería estar en $33.000, tenemos que recuperar una canasta básica, porque hoy no hay hogar que llegue a eso y tiene pérdidas adquisitivas reales. Hubo tarifazo, impuestazo, los alquileres están por las nubes, el transporte subió, hoy la gente ya ni se preocupa por la vestimenta, lo principal es poder comer todos los días.
Hoy hay todo un debate en la Cocina Centralizada sobre el cambio de menúes, porque evidentemente la carne es muy cara. El gobierno provincial tiene que aumentar el presupuesto para la cocina centralizada, y también tiene que aumentar el aporte de la nación, para que, en términos nutritivos, no nos corramos de las necesidades, porque los chicos necesitan la comida diaria todos los días. Sino, son los trabajadores y las trabajadoras quienes terminan administrando la pobreza.
Ese es un claro ejemplo de que el ajuste ya llegó a la provincia y de que se va a profundizar el año que viene. Hay fondos que vienen del presupuesto nacional que ya no vendrán más y eso va a repercutir en las condiciones económicas, sociales y políticas de nuestro pueblo, de nuestros chicos, de los estatales, de nuestros maestros y maestras, nuestros trabajadores de la salud, etc.
Todo lo que conduzca a tomar decisiones sectoriales, en asamblea, tiene que estar en función del 14 salir a la calle para que no se apruebe el presupuesto y marcar el camino hacia un nuevo paro general de 36 horas. Tenemos que estar en la calle, tenemos que demostrar que seguimos defendiendo a la democracia y que los trabajadores puedan tener acceso a un trabajo digno.
* Raúl Daz, Secretario General de la Seccional Rosario de ATE.