ATE Rosario - Asociación de Trabajadores del Estado Rosario
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Resistencia contra el vaciamiento

En agosto, una nueva andanada de despidos golpeó a Fabricaciones Militares. Frente al vaciamiento impulsado por el gobierno nacional de Mauricio Macri, las trabajadoras y los trabajadores se plantaron en lucha por la reincorporación y contra el ajuste. Nota central del boletín Codo a Codo de septiembre 2018.



El viernes 17 de agosto, en la víspera de un fin de semana largo, comenzaron a oficializarse los rumores que habían rondado durante días: casi 200 despidos se efectivizarían en las plantas de Villa María, Río Tercero y Fray Luis Beltrán de Fabricaciones Militares. Se trató de la continuidad del recorte iniciado en diciembre, cuando el gobierno nacional decidió cerrar la Fábrica de Azul y dejar en la calle a sus 230 trabajadores y trabajadoras, además de despedir a casi 100 empleados más en las otras plantas.

Una vez más, se activó la solidaridad y el compromiso estatal para sostener la lucha por la reincorporación todos los fabriqueros. Ese mismo viernes por la tarde se instaló una carpa en la puerta de la Fábrica de Beltrán que continúa en pie hasta el día de hoy, por donde han pasado una enorme cantidad de militantes y referentes de un amplio abanico de organizaciones de todo tipo. En ese lugar fueron despedidos 49 trabajadores y trabajadoras, que se suman a los 35 de diciembre de 2017.

Desde esa trinchera, los fabriqueros convocaron a un acto multisectorial para el sábado que se colmó de participación. Estuvieron presentes organizaciones sindicales, sociales, políticas y de derechos humanos de Rosario y el Cordón Industrial, y otro tanto hizo llegar su adhesión. También se contó con el Diputado Provincial Carlos Del Frade y la Diputada Nacional Lucila De Ponti.

Durante toda la semana siguiente hubo paro en Fabricaciones Militares de todo el país. El martes 21, tras una asamblea temprano en la mañana, desde Beltrán se definió realizar una caravana hasta San Lorenzo para visibilizar el conflicto en toda la zona. En ese marco se lograron reuniones con los intendentes de Fray Luis Beltrán y de la localidad vecina, quienes se comprometieron a apoyar los reclamos de los trabajadores.

Ese jueves tres micros partieron de la planta y de la sede de ATE en Rosario para participar de una movilización conjunta en Buenos Aires. Se marchó hasta la Sede Central de Fabricaciones Militares, en Palermo, donde la dirigencia de ATE se reunió con funcionarios del área para exigir la reincorporación de todos los despedidos. Sólo recibieron promesas de reactivación de las plantas. En la puerta del organismo, definieron movilizarse inmediatamente hasta el Congreso de la Nación, donde unificaron su reclamo con el de Agricultura Familiar, para pedir la declaración de emergencia de los sectores productivos del Estado.

La semana cerró el viernes con un acto solidario en el que la comunidad de Fray Luis Beltrán y el Cordón Industrial se solidarizó con quienes fueron despedidos de la Fábrica Militar. Allí se acordó realizar una reunión multisectorial el martes siguiente para delinear un plan de lucha regional en defensa del trabajo y contra el ajuste.
En ese encuentro se definió un paro regional para el 4 de septiembre, acompañado por cortes y piquetes en todo el Cordón. De esa medida de fuerza participaron la CTA Autónoma, la CTA de los Trabajadores, la CGT San Lorenzo, el FOL y la CCC, entre otras organizaciones sindicales, políticas y sociales. Todas confluyeron en un multitudinario acto realizado en la Rotonda de los Trabajadores, a la entrada de San Lorenzo.

Ese mismo día, en la Cámara de Senadores de la Nación, se realizó una audiencia pública por el Astillero Río Santiago y por Fabricaciones Militares, de la que participaron fabriqueros locales. Allí, ATE reclamó por la reactivación y contra el vaciamiento de ambos organismos. En la reunión, convocada por la Comisión de Industria de la Cámara Alta del Congreso, participaron además representantes de sindicatos marítimos, especialistas y legisladores nacionales. 

Finalizando esa semana, el viernes 7 de septiembre miembros de la junta interna de ATE FMFLB, junto al Secretario General de ATE Rosario, Raúl Daz, y el Pro Secretario de Finanzas, Alberto Labudia, fueron recibidos por la Ministra de Producción de la provincia de Santa Fe, Alicia Ciciliani, y el Ministro de Trabajo y Seguridad Social, Julio Genesini. Las autoridades mostraron su preocupación por los despidos y expresaron su compromiso de acompañar el reclamo de los trabajadores/as para poner freno al ajuste y vaciamiento que lleva adelante el gobierno nacional sobre fabricaciones militares.

"El criterio es el achique”
Una de las compañeras despedidas de la Fábrica fue muy clara al ser consultada por la prensa acerca de los motivos que podrían justificar los despidos: "el criterio es el achique, es una política de Estado", aseguró.

Es que, tal como subraya la familia fabriquera, no hay otra explicación ante lo inentendible de la destrucción de Fabricaciones Militares que está llevando adelante el gobierno nacional. La empresa podría ponerse a producir a tope, ya que se trata de una fábrica sustentable, que tiene trabajo y obreros altamente calificados. Además, la producción tiene demanda: basta pensar en el armamento y los insumos que necesitan las fuerzas de seguridad de todo el país, cuyo número se viene incrementado sistemáticamente. Vale recordar que en la planta de Beltrán se producen chalecos antibala de alta tecnología, diseñados incluso por ingenieras e ingenieros de Fabricaciones Militares, que podrían abastecer a las policías de todas las provincias. Sin embargo, el macrismo eligió el camino del vaciamiento y el desguace, cuando no el cierre, como ocurrió en Azul.

El único motivo visible es destruir la industria estatal para dar lugar al empresariado amigo del gobierno, fundamentalmente quienes están importando los mismos materiales que deberían producirse en las plantas de Fabricaciones Militares desde China e Israel. “Ni 'El Turco' (el ex presidente Carlos Menem) se animó a tanto, e hizo lo que hizo en ocho años, porque quienes gobernaban eran políticos. Ahora nos gobiernan los CEOs y están destruyendo el Estado para llevar adelante sus propios negocios”, aseguró Alberto Labudia, un obrero con más de 40 años en la planta de Fray Luis Beltrán y Pro Secretario de Finanzas de ATE Rosario.

Burla y amenaza hacia los trabajadores
El mismo día en que se ponía en marcha este nuevo capítulo del desmantelamiento del Estado iniciado desde el comienzo del gobierno de Mauricio Macri, con la nueva oleada de despidos en Fabricaciones Militares, el Ministro de Defensa, Oscar Aguad, hizo unas controvertidas declaraciones. 

En una clara burla hacia quienes están defendiendo sus puestos de trabajo, aseguró que los despidos “no serán más de 200”, y que “no se puede salir de la crisis sin sacrificios”.

Más grave aún fue que, en la misma tónica, el interventor de Fabricaciones Militares (FM), Luis Riva, hizo circular por la intranet un comunicado interno. Los trabajadores y trabajadoras decidieron hacerlo público porque allí queda claro cómo el funcionario intenta justificar los despidos con el mismo lenguaje empresarial que suele usar el macrismo y apelando a la ya trillada herencia y la necesidad de hacer sustentable a FM. Un organismo que lo era antes de la llegada de este gobierno.

Con ese objetivo, en la nota anuncian que transformarán al organismo en una “Sociedad del Estado, que le permita incrementar sus ventas y consolidar su recuperación”. Esta medida preocupa especialmente a los trabajadores y trabajadoras y a dirigentes sindicales del sector, ya que implicará cambios drásticos en los derechos laborales de quienes se vienen desempeñando en las Fábricas.

En ese contexto de cambios y despidos, pretende que quienes hoy están en la calle o tomando las fábricas en defensa de su trabajo, cesen en sus reclamos y terminen “en forma inmediata las medidas de fuerza en las distintas plantas”, deseando que haya un “marco de paz social”.

Para garantizar esa paz, Riva asegura que tomarán medidas laterales para que en las localidades donde están las plantas se generen fuentes de trabajo alternativas. Y acto seguido lanza una clara amenaza: “estas medidas difíciles de tomar pretenden evitar que las localidades de Villa María, Río Tercero y Fray Luis Beltrán tengan que atravesar las más difíciles situaciones que debió vivir Azul, a partir del cese definitivo de actividad que se produjo el 28 de diciembre pasado”.

A estas amenazas de cierre, la familia fabriquera las seguirá enfrentando con medidas de fuerza en todas las plantas. La lucha contra el desguace y los despidos, exigiendo la reincorporación de todos los despedidos y las despedidas, no se detendrá.


Un organismo fundamental

La Dirección General de Fabricaciones Militares es un organismo fundamental para la defensa y el desarrollo productivo del país. Fue fundada en 1941 y depende del Ministerio de Defensa de la Nación.

Según se informa en la página del organismo, su producción se basa en cuatro unidades de negocios: defensa y seguridad; químicos y fertilizantes; minería y petróleo; y metalmecánica y transporte.

Actualmente su actividad productiva se concentra en tres fábricas ubicadas estratégicamente en diferentes puntos del país: la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán, en Santa Fe, que cuenta con capacidad para la producción de armamento y municiones; la Fábrica Militar Río Tercero, en la provincia de Córdoba, que posee plantas dedicadas a la industria metalmecánica y a la industria química; y la Fábrica Militar Villa María, también de Córdoba, que se especializa en pólvoras y explosivos.
De su producción, las Fuerzas Armadas consumen apenas el 4%, el resto lo absorbe la industria privada, que utiliza la nitrocelulosa para la elaboración de pinturas, esmaltes, lacas, barnices y películas radiográficas, mientras diversos explosivos se destinan a minería, obras viales y sismográficas.

También depende de FM el Centro de Servicios Mineros Jáchal, ubicado en la provincia de San Juan, que es la planta más pequeña. Si bien las autoridades reconocieron recientemente que se trata de una dependencia autosustentable, en diciembre hubo despidos y en la actualidad sólo tiene 27 trabajadores.

Hasta diciembre, las plantas eran 5, ya que aún funcionaba la de Azul, una fábrica de pólvoras y explosivos que fue cerrada dejando sin empleo a sus 230 trabajadores y trabajadoras. 

En total, actualmente poco más de 1000 obreros trabajan para FM, 300 de los cuales lo hacen en la Fábrica de Fray Luis Beltrán.


El desmantelamiento como política de Estado

Por Alberto Labudia, Pro Secretario de Finanzas de ATE Rosario y trabajador de la FMFLB durante más de 40 años.

Fabricaciones está dentro de una política nacional de destrucción del aparato productivo. Hoy tenemos 800 compañeros que han quedado fuera del sistema por las diferentes “renovaciones” en los contratos. No es casualidad que sean compañeros que tienen contratos de 10 o 15 años. No es un compañero que se va sino una familia que se queda afuera, otra más que engrosa la desocupación en este país, de dos millones de desocupados y subocupados.

El gobierno dice que Fabricaciones tiene que funcionar como una empresa. Nosotros no somos una empresa privada, somos una empresa que está al servicio de la Nación para que se decida su rol desde las fuerzas armadas o fuerzas de seguridad con políticas públicas.

La sensación es que ya vivimos esto en los '90. A la vez que desmantelamos, dejamos que se instalen en nuestro territorio ejércitos extranjeros en las principales zonas productivas. Esto lo hemos venido denunciando desde hace mucho.

Un ejemplo claro es la fábrica de Azul, al sur de Buenos Aires. Fanazul abastecía con pirotecnia para la minería a todo el sur del país. Se necesita una logística especial para el transporte de estos materiales y en ese sentido la fábrica era estratégica. Diferente es llevar los materiales desde Río Tercero atravesando el país sobre los centros poblados más importantes.

Ahí empiezan a sonar los rumores sobre negocios inmobiliarios millonarios en paralelo, que quieren hacer con la infraestructura que queda. En Fray Luis Beltrán ya sabemos que han venido a visitar el arsenal por la posibilidad que tiene para hacer un puerto, por ejemplo.

Queda claro que a este país no lo gobiernan políticos, sino empresarios representantes de grandes corporaciones. ¿Cómo pretendemos que gobiernen?

 

* Artículo publicado en el boletín Codo a Codo de septiembre 2018.


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