Trabajadoras de Ciencia, Tecnología y Educación por el derecho a decidir
Comunicado firmado por la Comisión de Género ATE-CONICET, la Asamblea de mujeres CONICET y el Área de Mujeres Género y Diversidad Sexual de COAD en el marco del debate por la Ley de aborto legal, seguro y gratuito.
El CONICET constituye la principal institución del sistema científico público orientado a la producción de conocimiento, ciencia y tecnología de la Argentina. Como trabajadoras de esta institución consideramos que debemos tener un fuerte compromiso con las principales problemáticas sociales y promover un conocimiento que contribuya al cuestionamiento de las desigualdades sociales para el mejoramiento de la sociedad en su conjunto. Es por ello que no nos silenciamos frente al debate por la legalización de la interrupción voluntaria del embarazo y salimos a apoyarla.
Como científicas, docentes e investigadoras entendemos que el aborto clandestino es un problema de salud pública que se ha constituido en la principal causa de muerte de personas con capacidad de gestar a nivel mundial y en Argentina en particular. Por otro lado, sabemos que esta situación perjudica en particular a las mujeres en situación de pobreza y a las trabajadoras, que arriesgan y llegan a perder su vida; mientras que aquellas mujeres que cuentan con recursos suficientes pueden acceder al circuito del aborto seguro convertido en negocio.
También comprendemos que esta problemática se inscribe en procesos estructurales que configuran las relaciones desiguales de género en nuestras sociedades. En relación a derechos sexuales los varones hetero-sis parecen estar liberados de responsabilidades en sus prácticas sexuales, en cambio las mujeres o personas con capacidad de gestar estamos obligadas a hacernos cargo de la anti-concepción y somos responsables en caso de embarazos no deseados, viendo coartada en muchas situaciones nuestro derecho al disfrute.
Las docentes, científicas e investigadoras también abortamos, generalmente en silencio y en contextos hostiles, pero hoy resolvemos hacerlo público. Con esa decisión ponemos en cuestión tanto el mandato de la maternidad obligatoria, como aquel que nos dice cuándo y de qué manera serlo si deseamos desarrollar nuestra vida profesional.
Como mujeres que formamos parte de la ciencia y la educación, entendemos que no hay argumentos que desde la ciencia o la estadística disuadan a quien ha tomado la decisión de abortar, que la interrupción de un embarazo en condiciones de clandestinidad es un problema político que nos atañe como sociedad. Hemos llegado hasta aquí tejiendo redes de afecto y acompañamientos que tienen su historia en los movimiento de mujeres, de disidentes y feministas, en la campaña nacional por el aborto legal seguro y gratuito, en las redes de profesionales e investigadores por el derecho a decidir, y muchxs otrxs que con su militancia han aportado al debate que hoy nos damos como sociedad; y nos animamos a decir que ha logrado despenalizar socialmente el aborto.
Hoy respiramos ese aire de consenso social que pide por su legalización y no se va a detener hasta que el derecho al aborto sea ley.
Conquistar la legalización del aborto significará un paso notable para hacer más digna la vida de las mujeres y personas con capacidad de gestar, acercándonos un poco más al ejercicio pleno del derecho a la autonomía e integridad sobre el propio cuerpo.
Firmas:
Área de Mujeres Género y Diversidad Sexual de COAD
Comisión de Género ATE-CONICET
Asamblea de mujeres CONICET