Ajuste, despidos y precarización: esa es la política científica de nuestro país
Comunicado de ATE CONICET ante el recorte presupuestario avalado por el ministro Barañao que ajusta al Directorio del organismo y recorta el ingreso a la Carrera del Investigador Científico con una escuálida incorporación de menos de 400 trabajadores frente a 1500 postulaciones (cuando el promedio de los últimos 5 años fue superior a los 700 ingresos anuales).
En el mes de enero, en respuesta a las polémicas declaraciones del recién asumido presidente del directorio del CONICET, Alejandro Ceccatto, decíamos desde ATE-CONICET que “lo único inviable en el CONICET es el achicamiento y la precarización” y que su caracterización del organismo como “INVIABLE” era un eufemismo para aplicar el ajuste que luego se produjo.
Luego del recorte presupuestario avalado por el ministro Barañao, el Directorio del CONICET se ajusta al ajuste y recorta el ingreso a la Carrera del Investigador Científico con una escuálida incorporación de menos de 400 trabajadores frente a 1500 postulaciones (cuando el promedio de los últimos 5 años fue superior a los 700 ingresos anuales). Ahora queda claro cuáles eran los cambios profundos y necesarios que pregonaba Ceccatto en sus tempranas definiciones.
Cuando se produjo la lucha para que no recorten nuestro presupuesto decíamos que no solo hay que salir a la calle a pelear por los recursos sino que también era necesario discutir política científica porque el presupuesto es esencialmente una expresión de esa política. La idea de “producir” doctores para que se inserten en la actividad privada, el criterio del investigador “emprendedor”, la participación privada en la financiación de la ciencia y otras concepciones similares reiteradas por el ministro Barañao desde que ocupa el cargo, tienen como denominador común a la fracasada teoría neoliberal del derrame.
Puertas adentro, la investigación del CONICET se sostiene con la precarización laboral encarnada en la figura del becario y esta política de achicamiento no hace más que profundizarla. El CONICET crece menos, generando despidos y frustraciones y la precarización laboral cobra mayor peso relativo. El criterio de que los becarios no son trabajadores solo se sostiene en la necedad y en la conveniencia de tener más del 50% de los trabajadores ganando sueldos exiguos y sin derechos laborales.
Es un reduccionismo pensar que hay menos ingresos porque hay menos presupuesto: hay menos ingresos porque hay una visión preconcebida que atenta contra lo público y apunta a la privatización de los resultados redituables de ciertas áreas. Hay menos ingresos porque se profundiza la precarización. Hay menos ingresos porque no hay articulación entre los organismos de Ciencia y Técnica. Hay menos ingresos por la profundización del modelo extractivista, que prioriza sólo ciertas áreas de las ciencias exactas, reduciendo significativamente la inversión en áreas poco “rentables” para el capital privado como las de ciencias sociales. Hay menos ingresos porque hay una decisión política de hacerle pagar la crisis a quienes no la generaron, es decir, a los trabajadores y el pueblo.
Con el ejemplo de las movilizaciones que tuvimos en todo el país el pasado 27 de Octubre, donde miles de trabajadores de la Ciencia salimos a las calles a hacerle frente al recorte, hoy debemos seguir organizados y movilizados, solidaria y colectivamente, en cada instituto, en cada CCT, porque será la única manera de torcerle el brazo a este ajuste que el gobierno nacional quiere imponer.
- NO a los despidos en CONICET: reasignación presupuestaria para garantizar el ingreso de todos lxs compañerxs que fueron evaluados positivamente.
- Convocatoria inmediata de ingresos a CIC 2017.
- Pase a planta de trabajadores contratados bajo la figura precaria del Art. 9.
- Bono de fin de año para todos los trabajadores de Conicet.
*ATE- CONICET