Es el tiempo de la CTA Autónoma
Editorial del Codo a Codo, boletín de la Seccional Rosario de la Asociación Trabajadores del Estado, de Abril de 2018. Por Raúl Daz, Secretario General.
Estamos transcurriendo el mes de abril, a pocos días del inicio del Congreso Nacional de la CTA Autónoma, que se realizará el próximo 28 del corriente mes, pero que ya comenzó el pasado 17 de marzo en la Federación de Box, en Capital Federal, donde se reunieron más de 400 congresales de todo el país. Mencionamos esta iniciativa, a nuestro entender clave para el desarrollo de las luchas que se vienen dando en las calles, porque notamos una necesidad de promover esta herramienta fundamental para la clase trabajadora en los tiempos que vivimos, situación que se va a sostener claramente en los próximos años.
La pregunta clave que deberíamos responder ante el ajuste permanente es: ¿somos capaces de construir desde y para la clase trabajadora una centralidad direccionada hacia la participación, la democracia directa, la solidaridad y la autonomía en el contexto de una lucha que promueva el anti capitalismo y anti imperialismo en la región? ¿Quién conduce y quién se permite asumir la responsabilidad de la conducción de los conflictos, centralizando la lucha por la defensa de la tierra, el agua, el medio ambiente, los derechos a una niñez y vejez dignas y las luchas que sinteticen condiciones de trabajo y salarios dignos, en definitiva, la lucha por una vida sin desocupados ni precarizados?
La asonada represiva viene en aumento. La criminalización de la protesta social se va instalando en las democracias latinoamericanas y nuestro país no es la excepción. Las detenciones de dirigentes sindicales y sociales, la persecución a quienes pregonan la libertad y la democracia sindical, el intento de poner fin a los convenios colectivos, los asesinatos en el sur por la defensa de la tierra, los crímenes de Rafa Nahuel y Santiago Maldonado, se dan en el marco de la Ley Antiterrorista, que sigue vigente, que fue aprobada por el 80% de los legisladores nacionales y que el Gobierno de Cambiemos pone a prueba permantemente.
En este contexto se producen nuestras luchas, que ponen de manifiesto el ataque feroz al salario y las condiciones de trabajo, tanto de los sectores que laburan en empresas como también haciendo eje en el sector de servicio, administrativo y de producción de los tres niveles del Estado, municipal, provincial y nacional.
Sobre finales del año 2017 el gobierno nacional endureció su política económica. Con represión avanzó en el congreso nacional con la reforma previsional, acordó con las provincias el pacto fiscal y la reforma tributaria. Hoy a sólo cuatro meses de esa decisión política, los trabajadores vemos las consecuencias. Sin respetar las paritarias, con topes y bajas propuestas salariales, despidiendo trabajadores casi sin reincorporar a la mayoría. Esto resume la política de mano dura del Gobierno hacia la clase trabajadora, sin distinción entre trabajadores públicos y privados.
En ese sentido, la experiencia de la CGT está agotada mucho antes del surgimiento del triunvirato. Los valores fundantes de nuestra CTA Autónoma, desde su nacimiento aquel 17 de diciembre de 1991 y ratificados en el congreso extraordinario del 17 de Marzo pasado, son un claro intento de establecer para la clase obrera los principios de autonomía, libertad, y democracia sindical, que se plasman en la elección de la conducción en todos los niveles por voto directo y secreto de los afiliados y las afiliadas.
Estamos en presencia, en todos los niveles del Estado y en el sector privado, de un ataque sistemático al mundo del trabajo, que vemos con gran preocupación. En este sentido, las movilizaciones de los sectores populares vienen marcando una amplia agenda de reclamos que ponen en evidencia la estrategia de todos los gobiernos, nacional, provinciales y municipales: condicionar las paritarias con la finalidad de que los trabajadores pierdan poder adquisitivo.
Las paritarias, que nunca se desarrollan en paridad plena, han sido muy condicionadas con techos salariales que no pueden sobrepasar los límites que los gobiernos exigen. La falta de paridad tiene hoy un claro ejemplo, con la mirada que aporta la participación en el mundo sindical de la mujer trabajadora. El amplio movimiento de mujeres viene pujando por una verdadera paridad en todos los sentidos y el trabajo no es ajeno a dichas exigencias. Así, las compañeras están agregando contenido firme a la lucha de clases que se desarrolla en nuestro país y en toda la región.
Es importante que en esta batalla cultural que se viene dando desde hace años no se deje de lado que una de las herramientas que tenemos los trabajadores y las trabajadoras es organizarnos en función de la equidad permanente. Esta organización se viene manifestando en las calles, enfrentando la escalada represiva de los días 14 y el 18 de diciembre del 2017 cuando se trató la reforma previsional; contra los despidos en el sector público y privado; con las mujeres el 8 de marzo; por la memoria el 24 de marzo; y en cada una de las movilizaciones donde se expresa bien de abajo el rechazo a la política económica que el neo conservadurismo de Cambiemos expone y expande en todo el país.
Claro fue el mensaje de Macri en la cumbre de las Américas cuando avaló el ataque de Estados Unidos, Francia e Inglaterra al pueblo Sirio. En Brasil fue expresado por Temer, en Colombia por Uribe, en Perú por el actual Vice Presidente Vizcarra. Además de avalar esa violencia, también sostienen la detención del ex presidente brasilero, Lula Da Silva, un hermano de clase privado de su libertad por un gobierno de derecha.
Se trata de una ola patriarcal y conservadora, nociva para las democracias latinoamericanas, que exige un desafío claro y preciso: la construcción de una Central Sindical que, como afirmó la CTA Autónoma en su declaración refundadora de sus principios, luche por la soberanía de los pueblos y la defensa de los territorios frente a las corporaciones transnacionales. Que también esté presente en las prácticas políticas en las organizaciones, instituciones, en las fábricas, en los barrios y en las casas, realizando una amplia convocatoria a todos los sectores que comparten nuestros principios feministas, antipatriarcales y anticapitalistas.
Este es el camino al que apostamos desde ATE Rosario. Estos son los ejes sobre los que basamos nuestra construcción política y que signarán, sin dudas, nuestro posicionamiento y acciones el próximo Primero de Mayo. En esa fecha tan sentida para nuestra clase, estaremos nuevamente luchando en unidad con todos los trabajadores y todas las trabajadoras que compartan esta misma senda.
Raúl Daz
Secretario General
de ATE Rosario