"Hay que volver feminista al sindicato"
Durante 2017 y el inicio de este año, la lucha de las mujeres por sus derechos acaparó todas las miradas. ATE estuvo a la altura de las circunstancias, participando y generando sus propias actividades y reivindicaciones. Con el lanzamiento del Departamento de Género a nivel local, con grandes logros legislativos y con importantes hitos de formación, las mujeres del gremio se pusieron al frente. Lorena Almirón y Liliana Leyes repasan en esta entrevista los logros y los grandes desafíos que tienen por delante. Nota central del Codo a Codo de abril de 2018.
Formación, plenarias, muchas marchas, el Día Preventivo de Salud para las municipales y la Licencia por Violencia de Género. El viaje al Encuentro de Mujeres en Chaco, a Uruguay para reunirse con otros trabajadores y trabajadoras. Un año intenso que culminó, en noviembre, con el lanzamiento del Departamento de Género, un logro que da cuenta de más de 15 años de trabajo sin pausa de un grupo de mujeres trabajadoras estatales. Y un 2018 que se inició al calor del histórico paro internacional del 8 de Marzo.
Pero, además de lo realizado, ahora vienen grandes desafíos. Los centrales son hacia adentro del sindicato: este año buscarán la modificación del estatuto para establecer la paridad y la alternancia en los cargos electivos y para que las seccionales y CDP cuenten con Secretaría de Género. Sobre las proyecciones y lo hecho, se expresaron Lorena Almirón, Secretaria Adjunta de ATE Rosario, y Liliana Leyes, Secretaria de Organización de la seccional. Ambas referentes, a la cabeza de estos procesos, explicaron cómo fue la construcción que las trajo hasta este presente y cuáles serán los futuros pasos.
¿Cómo se gestó el Departamento de Género?
Liliana Leyes (LL): luego de varios años de conformarse el Departamento de Género Nacional, y de la experiencia de formar parte de él, nos permitimos pensar y soñar un Departamento de Género que multiplique la experiencia nacional. El año pasado pudimos materializarlo, con una experiencia diferente a la de Nación, porque acá está conformado por compañeras de distintos ministerios, tanto provinciales como municipales. Se conforma para trabajar las políticas de género de forma transversal en todo el sindicato. No sólo hacemos acompañamiento ante las situaciones de violencia, sino que estamos convencidas de que en las herramientas de discusión, como paritarias y convenios colectivos, así como todo tipo de reunión que se haga con ministerios y funcionarios, tiene que estar la propuesta de las políticas de género. Desde ahí impulsamos la licencia por violencia de género, los lactarios en los lugares de trabajo, que las tareas de cuidado sean realmente equitativas. Creemos que los jardines materno-paternales va a permitir a las mujeres una salida laboral distinta, porque hoy somos nostras las que mayoritariamente nos hacemos cargo del cuidado de nuestros hijos. Este Departamento va a trabajar en mejorar las condiciones de trabajo de las compañeras y conquistar los derechos que aún no hemos alcanzado.
¿Cómo funciona el Departamento?
LL: está conformado por compañeras de distintos ministerios y está dos días, miércoles por la mañana y viernes por la tarde, donde recibimos a compañeras que quieran hacer consultas o tengan alguna problemática en relación al género.
Lorena Almirón (LA): ya recibimos muchos casos de violencia de género. Queremos armar un registro, un observatorio de violencia de género para las trabajadoras estatales. Nosotras no tenemos un registro de casos, salvo anotaciones, pero queremos hacer algo más profundo.
LL: para nosotras es importante articular con el Estado en todas las políticas que tienen que ver con género, porque lo que queremos es la transformación del Estado, no queremos ir a apagar el incendio. Que el Estado genere las políticas que necesitamos, en todos los niveles, municipal, provincial y nacional.
LA: No es que nosotras vamos a resolver estos temas en ATE sino que seremos canal para que el Estado resuelva estas cuestiones. Hay herramientas pero hay que conocerlas y articularlas. Por eso, otra de las tareas del Departamento es informar, hicimos cartillas informativas para saber dónde hacer denuncias por violencia de género, un protocolo de acción para estos casos, etc. También cómo prevenir, por lo que trabajamos mucho en la formación, tanto para compañeras como compañeros.
La creación del Departamento se enmarca en un desafío más global, que es la modificación del estatuto para generar un proceso de cambio hacia el interior del sindicato. ¿Cómo se está dando esto?
LL: en los últimos 20 años la conformación sindical se ha transformado de una forma impresionante respecto a la inserción de las mujeres trabajadoras en el mercado laboral. En los inicios del sindicato el 100% eran varones y fuertemente conformado por organismos nacionales. Hoy, al trabajar en todo el país, a nivel provincial y municipal, se incorporaron muchas mujeres. Eso transformó la política sindical con perspectiva de género y por eso es necesaria y urgente la paridad en todos los órdenes, tanto en los convenios colectivos, en las representaciones de paritarias y, sobre todo, en las conformaciones de las listas. Es hora de trabajar profundamente sobre las estructuras machistas, sindicales y de todas las organizaciones. El sistema capitalista que nos atraviesa es patriarcal y también cruza lo sindical. Estamos en un momento histórico en los sindicatos, en las organizaciones, en el movimiento de mujeres. Hoy es el momento y ATE tiene que seguir a la altura de las circunstancias. Hemos estado, somos protagonistas de estos cambios. Lograr la paridad y la equidad es un derecho de justicia social, es conseguir justicia social.
Concretamente, ¿cómo se implementaría?
LA: eso hay que resolverlo en un congreso para que en ese momento se vote una modificación del estatuto. Estamos reclamando paridad en las listas, en consonancia con lo que se está discutiendo en todo el país, pidiendo leyes de paridad. Hoy, por más que las mujeres estemos más formadas, la mayoría de los cargos jerárquicos están ocupados por hombres. Dentro del sindicato luchamos por cambiar esas estructuras que llevan años y que se tienen que modificar. En nuestra seccional, con toda la historia que tiene, desde 2015 es la primera vez que hay una mujer como Secretaria Adjunta. Queremos que vayamos juntos, con los compañeros varones, ir cambiando esta realidad. Para eso hay que discutir en cada seccional y cada Consejo Directivo Provincial (CDP) para llegar a un congreso en el que se pueda modificar. Todavía cuesta, hay un debate hacia adentro, pero cada vez hay más compañeros y compañeras apoyando este proyecto. Tiene que salir de las compañeras salir a pelear y armar una agenda que no sea distinta de la agenda del sindicato, el tema de género tiene que ser parte de la agenda sindical. Cuando discutimos en la comisión directiva, en el plenario, en la asamblea, tiene que estar la cuestión de género atravesando los debates.
También para poder convertir el Departamento en una Secretaría hay que modificar el estatuto a nivel nacional, para que esté en todas las seccionales del país.
¿Qué balance hacen del último 8 de marzo, con el Paro Internacional de Mujeres, que ATE sostuvo por 24 horas?
LA: Fue un 8 de Marzo distinto, que nos encontró en las calles en un contexto internacional complicado, de avance de la derecha y las políticas neoliberales en todo el mundo. En particular en ATE ,en un marco de lucha contra los despidos en organismos nacionales, que impulsó más fuertemente nuestra participación en el día de la mujer trabajadora. Fuimos parte de las asambleas generales, donde nos juntamos con otras organizaciones de mujeres, con un marco muy amplio de debate y discusión que es histórico en la ciudad. Venimos de un ENM en 2016 con una organización importantísima, pero esto fue un cambio muy importante en el movimiento de mujeres. Que viene también con muchos debates, incluso hacia el interior de la propia organización, que hasta interpeló las posturas que teníamos. En nuestra organización muchas mujeres no se reconocen como feministas y, como dijo Silvia León en un plenario de mujeres de ATE de todo el país, hay que volver feminista al sindicato. Es una discusión que nos tenemos que dar y el movimiento de mujeres viene muy fuerte y no hay que tener miedo a esos avances y discusiones. Nosotras tenemos que avanzar en trabajar con las mujeres jóvenes que en general son las más precarizadas y no tienen todos sus derechos garantizados.
LL: en el paro de mujeres había una consigna que decía que si nosotras paramos se para el mundo. Y se detuvo. Fue un paro impresionante y marcó la desigualdad que sufrimos las mujeres, por ser lesbianas, de pueblos originarios, trabajadoras formales y no formales, trans. Lo que fue muy fuerte este 8 de marzo fue la unidad de las mujeres, en todo el mundo. Ningún movimiento hasta ahora en la historia logró hacer un paro en todo el mundo como hicimos las mujeres, para marcar las desigualdades con que nos oprime este sistema. En Rosario lo impactante fueron las dos plenarias que pudimos hacer de trabajadoras de ATE previas al 8, donde estuvieron presentes mujeres de distintos organismos, nacionales, provinciales y municipales, donde se plantearon diferentes problemáticas que hoy tenemos como tareas del Departamento de Género, como el protocolo del CONICET sobre violencia de género y acoso laboral, la precarización en la municipalidad, la necesidad de lactarios en los lugares de trabajo. Cada una de las cuestiones que se plantearon el 8 de marzo es una tarea para trabajar en el año.
Además, la marcha con la que salimos desde la seccional fue reflejo del trabajo previo, tuvo mucha mística por ese trabajo que nos llevó dos meses, tanto internamente como en las asambleas que se hicieron en La Toma donde participamos muy fuerte y donde se vio mucho el crecimiento de ATE en estos temas, marcamos un camino, que es fruto de 15 años.
LA: también pudimos articular con los otros sindicatos estatales de la CTA Autónoma, pudimos unir las luchas de los sindicatos, de las secretarías de género, con AMSAFE, Siprus y COAD y armar una columna fuerte para el 8 de Marzo, con la bandera de la CTA encabezando y la consigna “ni una despedida más, ni una mujer menos”.
Todo lo previo, durante y después del 8 de Marzo nos va a marcar y es un hecho histórico para nosotras. Fueron muy importantes las plenarias e hicimos mucho esfuerzo para que todas puedan participar y aportar. Allí vimos que todas tenemos las mismas problemáticas: precarización, violencia laboral y de género, acoso, necesidad de jardines materno-paternales en los lugares de trabajo, la necesidad de un lugar dentro del sindicato para nuestros hijos e hijas para que podamos participar de las reuniones. Necesitamos que lo que decimos lo llevemos a la práctica, tiene que ser una política del sindicato tanto para mujeres como los varones que también tengan que cuidar a sus hijos. Tiene que servir, de hecho, para que los hombres también se hagan cargo de estas cuestiones.
¿Qué es lo que se viene respecto de estos temas en ATE?
LA: estamos delineando la agenda para el año. El año pasado los grandes logros fueron la Licencia por Violencia de Género, el Departamento y que se aprobó el Día Preventivo de Salud para las municipales. Para este año estamos avanzando sobre varios proyectos. Con los lactarios, en el marco del 8 de marzo, con compañeras municipales, de cultura y de desarrollo social presentamos una nota en el distrito sudoeste y nos dijeron que se hará ahí el lactario y también pondrán una fiscalía para recibir denuncias por violencia de género. Es algo que vamos a impulsar para que se hagan en todos los distritos y en otros ámbitos también.
LL: Estamos también armando a nivel nacional, desde el Departamento de Género, un protocolo que tiene que ver con el acoso sexual y otros tipos de violencia dentro de las organizaciones donde estamos, que en este caso es ATE. También trabajar con las organizaciones del movimiento de mujeres algunas luchas, como la implementación de la ESI, que el año pasado perdió estado parlamentario. Y en cuanto a formación, así como el año pasado terminamos el Seminario de Mujeres Trabajadoras Feministas y el balance fue super positivo, este año vamos por más.
El debate sobre el aborto
“El tema del aborto es un tema que está instalado y nos atraviesa. ATE es parte de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto y por eso tenemos que debatir y conocer”, aseguró Lorena Almirón. El aborto es uno de los temas que, sin embargo, genera discusiones hacia el interior del propio gremio, con compañeras que aún están en desacuerdo. Para Leyes, la clave estará en trabajar los tres temas que plantea la campaña por separado. “La ESI es el inicio de la campaña por el aborto, es esencial así como los anticonceptivos para no abortar. Nos atraviesa porque también somos madres y también estamos en los territorios donde las mujeres tienen distintos niveles de información sobre los métodos anticonceptivos. Tenemos que trabajar en políticas gremiales que lleguen a todas las compañeras y la formación tiene que ser permanente”, señaló.
“La campaña del aborto es esencial para desarrollarla en el sindicato. Además de recibir estas cuestiones como trabajadoras, el aborto tiene que ver con una cuestión de salud y derechos humanos. Vamos a aceptar todas las diferencias, pero es algo que tenemos que abordar y trabajar”, concluyó.
8M en todas partes
El 8 de marzo el Departamento de Género de ATE Rosario se había planteado una serie de objetivos. Fundamentalmente, multiplicar las asambleas en los lugares de trabajo. Las mismas se realizaron en el Servicio Público de la Vivienda y el Hábitat de la municipalidad de Rosario; en el Hospital Geriátrico de Rosario; en el CONICET, donde también se sumaron compañeras del INTI; y en la planta de Cargill de Villa Gobernador Gálvez, junto al Sindicato de Aceiteros (que también apoyaron con un paro de 24 horas el 8M). Además, se hizo una radio abierta en la puerta de la Delegación Rosario del Ministerio de Trabajo de la Nación para denunciar el ajuste del gobierno nacional y los despidos.
Ya en octubre del año pasado, cuando tuvo lugar el primer paro de mujeres, ATE fue el primer sindicato en mandar una nota de paro, que entonces fue de 3 horas, a las autoridades. Este año, la huelga fue de 24 horas, metodología que también adoptó AMSAFE y que otros sindicatos llevaron a cabo por menos horas.
A la hora de la movilización, la concentración de las mujeres fue en la sede sindical, para luego ir a la plaza. “Mucha mística, estrenamos nuevas remeras y también fuimos parte de la cabecera general de la marcha y de la lectura del documento en el acto en el Parque a la Bandera. Tuvimos un protagonismo importante, que es parte del crecimiento que tenemos como ATE. Con mucho trabajo vamos a seguir fortaleciendo al sindicato para lo que se viene”, evaluó Almirón.
* Nota central del Codo a Codo de abril de 2018