Tejer redes para encontrarnos en cada piolin
Las periodistas Ana Cacopardo y Sonia Tessa brindaron una conversación abierta sin desperdicio. Fue la segunda Ronda sobre Derechos Humanos convocada por la Secretaría de Organización de ATE Rosario. “El proceso colectivo permite superar el miedo de desafiar al poder”, afirmó Cacopardo.
La charla virtual, inició recordando a María Isabel “Chicha” Chorobik de Mariani, fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, quien hubiera cumplido años el pasado jueves. Asimismo, se mencionó la instancia judicial en desarrollo por la desaparición de la sanlorencina Paula Perassi, detallando cómo se vivió la dura jornada en Tribunales junto a su familia.
Destacada productora periodística documental con perspectiva de géneros y derechos humanos, Cacopardo se prestó a un intercambio profundo, medular, pero descontracturado y con permanente ‘ida y vuelta’ con les participantes.
“Si hoy en Argentina no se naturaliza una desaparición forzada es por la genealogía de nuestras luchas, desde las Madres y las Abuelas. Hay una línea entre lo que hace el movimiento feminista por Paula y aquella lucha”, analizó en la apertura la periodista, feminista y compañera Sonia Tessa. Ana, sintetizó que aquellas “mujeres que politizaron sus maternidades, hoy acompañan ese reclamo de una generación que ingresa a la política de la mano de los feminismos latinoamericanos”.
Consultada sobre los pilares de la construcción de sus materiales audiovisuales, entre los que se destaca el ciclo ‘Historias Debidas’, Ana definió: “historizar, situar y territorializar para tener una mirada básica”. Pensando en los duros relatos con los que ha dialogado en Latinoamérica y el mundo, sintetizó que “el proceso colectivo permite superar el miedo de desafiar al poder. Hay red cuando hay construcción colectiva, nos decía la dirigente del Mocase”.
Posicionada en la necesidad de ubicarse en tiempo y lugar –en clave material y simbólica-, vinculando la mirada de los feminismos, las resistencias populares y la lucha contra el extractivismo, la periodista interpeló: “¿Cómo vas a entender la situación de las mujeres en Santiago del Estero si no ves la rapiña por la tierra que sufren?”. Convocó por eso a conocer la lógica de cada territorio. “Intentar entender Colombia y su extenso conflicto armado desde los parámetros de la dictadura argentina, no nos permitirá entender nada, aunque haya puentes e común”.
Cauce feminista
“La interpelación de los feminismos es muy poderosa en todos los activismos. En América Latina hoy el horizonte emancipatorio, es de las manos de esos feminismos”, consideró Cacopardo. Cercana en diversos espacios de articulación local, Sonia subrayó “el rol de las mujeres de ate rosario en construir redes y consenso en el movimiento feminista”.
No obstante, se señaló el largo camino que falta recorrer sobre esa interpelación feminista en los sindicatos. En ese sentido, Ana reconoció la tarea desplegada en ATE Rosario. Al respecto, la Secretaria General de ATE Rosario, Lorena Almirón, ironizó que “no molesta el verticalismo si es el dirigente es varón, pero si estamos las mujeres nos piden horizontalidad todo el tiempo. Yo siempre digo que incluso más difícil que llegar a la conducción política del sindicato, es sostenerse”.
Parte de la tarea que tanto Tessa como la documentalista destacaron para continuar construyendo es la de “desnormalizar la violencia”. Recordaron los casos de la activista trans Lohana Berkins, también del camino recorrido por hijes de genocidas, que definieron cortar ése vínculo y construir su camino ajeno a esa oscuridad –animado también por los procesos judiciales en torno a delitos de lesa humanidad-. “Cada quien tiene la definición moral histórica de los lugares donde habita, pero no de donde nace”, expresó con claridad la conductora de Historias Debidas.
En una respuesta trasladable a diversas disciplinas, Cacopardo compartió su perspectiva sobre cómo lograr el ‘encuentro de reflexividades’ en las entrevistas: “la empatía es la capacidad de identificarse sin fundirse en el otro, ni dejar en un punto ciego la propia mirada. Hay un acompañamiento emocional afectivo, teniendo la emocionalidad como valor del vínculo como entrevistadora, como una puesta en valor del lenguaje de quien entrevisto. Es tan valioso el silencio y la emocionalidad como la palabra. Lo que hay que tener es conciencia sobre el propio lugar que una tiene”.
Ineludible en esta coyuntura, también se habló de aborto legal, seguro y gratuito. “El aborto es la posibilidad de no morir, que las niñas no sean niñas madres”, dijo y destacó la importancia de la Educación Sexual Integral.
Sobre los Encuentros Nacionales de Mujeres, la Secretaria de Organización de ATE Rosario, Liliana Leyes, consultó a la entrevistada qué opinaba sobre el debate de la nomenclatura de los mismos, que generó fuertes rispideces años previos.
“Hay una ampliación del sujeto político del feminismo. Nombrarse plurinacional significa interpelar la identidad de los estados nación y cómo construir una identidad latinoamericana que nos permita pensar cómo la colonialidad capitalista nos marca hasta ahora”, opinó.
Equipo de Comunicación ATE Rosario
